jueves, 23 de febrero de 2023

Leila cuántica

(En voz alta). Sintonía plena con este artículo de la Guerriero y su fascinación ante la endiablada claridad expositiva de Carlo Rovelli sobre la realidad cuántica (el cifrado del mundo bajo esa visión que la ciencia más dura y la más pura tienen como verdaderas puntas de lanza de nuestra comprensión del universo). El día en que física, biología y filosofía-poesía(arte) alcancen el punto de confluencia posible tal vez la humanidad haya dado un paso irreversible en la conquista de su más utópica naturaleza. De hecho, estaremos (estarán) ya del otro lado. En contrapartida, qué curiosa —más que terrible— esa deriva de ChatGTP hacia la maldad y el descontrol. ¿No se acuerdan del inicio de Blade Runner y la respuesta del Replicante bruto ante la pregunta “por la madre” en el test de Touring? Tiempos cruciales. De encrucijadas.

ÉBOLI

Carlo Levi: Lucania ‘61 (fragmento), 1961.
Museo nazionale d'arte medievale e moderna della Basilicata-Palazzo Lanfranchi, Matera (Italia).
«Han pasado muchos años… en el cielo inmenso».
(LUN, 463 ~ «Cap&cuá de Cristo se paró en Éboli)

miércoles, 22 de febrero de 2023

FECHA (Elipsis)

La cara, en efecto, muchas veces es el espejo del alma.
Memento homo.
(LUN, 465 - Miércoles de ceniza)

martes, 21 de febrero de 2023

CORRESPONDENCIAS (comillas dentro de comillas)

Rembrandt: Paisaje bajo la tormenta, 1637-1638.
Herzog Anton Ulrich Museum, Brunswick (Alemania).
Leyendo Historia del silencio de Alain Corbin, alcanzó a descubrir que «en Paisaje bajo la tormenta Rembrandt captura el momento en el que, antes del estruendo y la fulguración, se anuncia la tempestad mediante un ‘espesamiento’ del silencio como el que todos hemos experimentado al final de una pieza de órgano», según dejó dicho, sobre poco más o menos, Paul Claudel en varios lugares de su ensayo L’œil écoute.
(LUN, 466 ~ «Terra sigillata»)

lunes, 20 de febrero de 2023

CON LA U DE URRACA


Mucho antes que a la reina de ese nombre, antes incluso que al pájaro, o puede que de forma casi simultánea, diría que los niños no estrictamente rurales de mi generación la primera Urraca que conocimos fue aquella Doña Urraca de tebeo que, si no recuerdo mal y Google no me engaña, leíamos en Pulgarcito: su porte de pajarraco, su gran nariz curva, su cara de muy mala leche, su inseparable paraguas… Parece ser que la intención fue la de crear un personaje de terror maligno, a mitad de camino entre bruja y vampiro, servidora del mal y en busca siempre de alguna fechoría. No sé si lograba sus propósitos. Miedo nunca me dio. Haciendo memoria, creo que siempre me pareció un mariquita disfrazado de vieja, con una máscara de cabreo permanente que tal vez ocultaba alguna desgracia inconfesable, o no asumida, con aquel rictus de asco insuperable y su empecinamiento más que en la estricta maldad per se en hacerle la vida imposible al otro, en sembrar amargura. O, como se decía en términos estrictamente pandilleros, “no perder ninguna oportunidad de dar por saco”. Al parecer tuvo en algunas historietas el contrapunto de un personaje bobalicón llamado Caramillo. De este sólo me suena el nombre, pero sospecho que es por otra urraca doña bien real que conocí y a la que ese apelativo le iba como anillo al dedo. Cosas de la memoria. Caprichos del magín. Hay que dar cuenta de ellos, mientras se pueda.
(LUN, 468 ~ Serie Z/A)

VÍSPERAS

Edgar Degas: (Los bebedores de) Absenta, 1875-1876.
Musée d’Orsay, París.

Ya casi a pie de fosa, el viejo vate advirtió, no sin perplejidad, que la mayor parte de sus cuitas eran cuotas.

(LUN, 467)

EL DERVICHE QUE VIVE EN MI INTERIOR

Ilustración de Javier Serrano.

Muchas veces, al recogerme por las noches, tiendo a repasar los sucesos del día, valoro los destellos, si es que alguno, logrados en las horas cruciales y pongo a buen recaudo los esbozos exangües, como el que extiende sobre la lasca de pizarra los pescados conseguidos al bajar la marea. Cuando ya todo está reducido a su orden, comienzo mi danza. Y si hay suerte no dejo de girar hasta que la primera luz me hace señas al otro lado del cristal.

(LUN, 464 ~ «Los figurantes de Javier Serrano»)