Zahar Kondratyuk: Muhammad Alí (2022). Acrílico sobre lienzo. |
martes, 3 de enero de 2023
MEMENTO MOMENTO
lunes, 2 de enero de 2023
EXEQUIAS
El Guirria de San Juan de Beleño en plena faena. Foto de Juanjo Arrojo, para Turismo Asturias. |
Desde su agujero invernal —lleva en él desde hace semanas, puede que meses—, Nostra me manda un ‘gusarapo’ (el nombre es suyo), con el título que ahí arriba figura y el siguiente texto: «Para ser principios de año no está mal que la prensa toda coincida en subrayar una palabra que parece el nombre de un profeta. Incluso El Guirria asturiano parece estar de acuerdo». He podido saber, tras alguna pesquisa, que el susodicho Guirria es una especie de trasgo carnavalesco, con ciertas tendencias marcadamente rijosas, que se pasea por las calles del San Juan de Beleño, en el concejo de Ponga. Junto a él, otros personajes a caballo van pidiendo el aguinaldo, en lo que puede considerarse una mascarada con reminiscencias de rito de paso y una forma divertida de comenzar el año. Lo que no he podido explicarme es por qué Nostra lo trae a colación. Sin descartar segundas intenciones, me inclino por pensar que es pura serendipia.
domingo, 1 de enero de 2023
¿UN MAL PRESAGIO?
¿Y usted quiere hacerme creer, amigo, que estas cosas ocurren por mero azar e incluso de forma independiente a cualquier otro giro de palanca en este mundo sublunar? Mire, no seré yo el que le vaya a discutir ahora sus creencias o la falta de ellas, faltaría más. Solo (sin tilde) he venido a decirle, y procuraré írselo demostrando con hechos tangibles (o al menos bien legibles), que no está solo y que podemos entendernos. Por de pronto (curiosa admonición), deje usted las pantallas y véngasela a la calle, y ya verá cómo todo empieza a tener otra consistencia.
sábado, 31 de diciembre de 2022
SAN SILVESTRE Y El ÚLTIMO FÓSFORO
Camille Pissarro: Boulevard Montmartre, Effet de nuit, 1897.
National Gallery, Londres.
Venía corriendo perseguido por el cerco de la luna en fase gibosa creciente, el ruido de los contenedores de vidrio al ser alzados para su transporte, el parpadeo de los arcos de luces navideñas movidas por súbitas e intempestivas ráfagas de viento, el estruendo intermitente de los petardos más madrugadores y, más espaciados pero no menos perceptibles, los ensayos de afinado y puesta a punto de las campanadas en los muchos relojes de plaza o de espadañas eclesiales con que se fue cruzando en su camino.., y pese a todo, llegó a tiempo de poner su vela en la mesa vecinal ya dispuesta para la celebración y lo hizo justo cuando también se incorporaba a la fiesta el antepenúltimo invitado: ‘Gédéon Spilett, que halló en su bolsillo un último fósforo’.
LA RUTA NATURAL
viernes, 30 de diciembre de 2022
LA MUSA ETERNA
Egon Schiele: El abrazo (Amantes II), 1917. Oesterreichische Galerie-Belvedere, Viena. |
Macías, compungido, tristón pero aún zumbante, vino y me dijo que el baile de las musas se le estaba olvidando. «Hombre de poca fe —le dije—, ¿pero no te das cuenta de que todo está en ese émbolo que permite que el aire circule entre tu cabeza y tu corazón; que es ahí donde viven y por siempre todos tus amores, vida mía, y ahí están por completo a salvo del deterioro de las servidumbres del tiempo, del ruinoso diente del orín, de los embelecos de los meapilas… y, muy especialmente, de la mirada beocia de quienes sólo creen en la racanería de lo que se explica o lo que se exhibe o lo que se demuestra, como si algo estuviera o pudiera quedar al margen del único reducto en que se cruza y se cocina todo: nuestras queridas circunvoluciones, la promesa sin tasa de las íntimas ondulaciones, la savia goteante de los centros sabios. Tú, antiguo muchacho, fíate de mí y vuelve a lo que no se olvida: la pulsión que a cada poco te lleva a madrugadas llenas de sensual asombro y al lento paladeo de tantas cosas buenas como recuerda el cuerpo, que es a fin de cuentas, y más aún en la cuenta final, la gran memoria». Eso le dije. Él me miró de soslayo, más que nada, presumo, por darse el gusto de mirar así. Y luego me pareció oírle farfullar que, decidido como estaba a ingresar sin más contemplaciones en la vejez, iba a entregarse sin ningún disimulo a la condición que lo estaba aguardando desde que comprendió que hasta que el cuerpo aguante, y acaso un poco más allá, la fiesta es invencible. Y que te quiten si alguien puede lo bailado, lo vivido, lo soñado… «Y ah —añadió cuando ya se iba—: mi pijama se llama Prodigy y se apellida Luxury Nightwear. Un respeto». Como se ve, aprende rápido y arde sin más. A ver si algún día de la nueva temporada regresa con los estimulantes cuentos de sus musas.
(LUN, 517 ~ «Las musas de Macías»)
DADOS (SÓLO MOSTRADOS) EN EL TABLERO DE FERLOSIO
Sello de correos emitido el 17 de julio 2020. |