Picasso: Guernica, 1937. MNCdA Reina Sofía, Madrid. |
martes, 1 de marzo de 2022
lunes, 28 de febrero de 2022
En la muerte de Mahmud Sohb
(En voz alta). Me da la impresión de que la muerte del poeta palestino Mahmud Sohb, otrora un habitual de la actividad cultural madrileña, ha pasado casi inadvertida. Que la tierra le sea leve.
DECLINACIONES
Giancarlo Bertini: Sin título, 2018. Col. Privada.
Después de que estallara la broma infinita, y tras atravesar a nado el lago de las sierpes, a los supervivientes se nos obligaba a pasar los no días de espumas y ribetes crepusculares recitando sin cesar la nueva cantinela:
domingo, 27 de febrero de 2022
GRITO HACIA MOSCÚ
sábado, 26 de febrero de 2022
X y Z NO SON Z y X
«Ante la gran pizarra». Foto de Paulus NR/123RF. |
Al volver sobre sus pasos, el Detective comprendió que, en efecto, alguien lo seguía. Estaba a punto de resolver el misterioso asesinato del profesor de matemáticas, un caso tan complicado que ya era conocido como “El Crimen”, y parecía claro que había gente interesada en que no lograra su propósito. Por eso no se extrañó cuando, nada más doblar la esquina y tras haber desenfundado su pistola, se dio de bruces con aquel individuo mal encarado que lo apuntaba fijamente. El Detective fue más veloz: antes de que su Perseguidor pudiera iniciar un solo movimiento, ya había vaciado el cargador de su Beretta contra él. La gran cristalera de lo que parecía ser una tienda de modas saltó en mil pedazos y, al desmoronarse, mostró en su interior la entrada camuflada del aula de una escuela que había logrado salvarse de la destrucción. Sobrevivía además en ella una gran pizarra en la que, escrito con tizas sin duda también clandestinas, aún podía leerse el siguiente mensaje...
viernes, 25 de febrero de 2022
Palabras de Paco Caro
Gracias, amigo Paco (Francisco Caro). Lecturas así justifican el “trago” de volver a las andadas.
jueves, 24 de febrero de 2022
«¡ATIZA, EL REINADO DE WITIZA!»
Manuel Iglesias y Domínguez: Retrato imaginario de Witiza, 1853. Museo del Prado. |
Al final, como intuyó Perec incluso a pesar suyo (malgré lui), la mayor parte de la responsabilidad de lo que estaba ocurriendo, y casi todo lo que discurría subterráneamente, dependía de los descubrimientos hechos públicos por ‘El arqueólogo que buscaba las huellas de los reyes godos en España’. Y es que, siglo más, siglo menos, en lo tocante a aquella vicisitud todo venía a ser una reiteración del reinado de Witiza.