"He elegido la soledad para defenderme. Me protejo de la humanidad que me rodea, de esta humanidad ruidosa e intrusiva. Vivo rodeada de animales, árboles, flores. Tengo caballos, burros, carneros, cabras, cerdos, gallinas, patos, gansos, palomas. Luego, por supuesto, perros y gatos. Ni siquiera sé cuántos hay ...
Me siento mucho más cerca de la naturaleza y los animales que de los humanos. Confieso que odio a la mayor parte de la especie humana. Acepté la causa de los animales para finalmente dar sentido a mi existencia aquí. Estoy tratando de explicarle al hombre que las crueldades infligidas a los animales son indignas, inaceptables, inhumanas precisamente ...
Me importa un bledo que el mundo recuerde a la divina B. B., que no era divina en absoluto".
(Brigitte Bardot).