lunes, 17 de agosto de 2020

Vida social

Blame and shame
are the name of game.
Anne Carson
De pronto empieza el mundo a reclamarte
lo que no es tuyo ni nunca has tenido:
la vieja ofuscación, el confundido
secreto del que no eres parte ni arte.
En las íntimas cuevas, que al mirarte
por dentro nunca ves, está escondido
el nombre que tú sabes: su sonido
no puedes escucharlo sin alzarte
del suelo y de la niebla bajo el signo
de un súbito y fulgente sobresalto
que se agota en su propia efervescencia.
Miradas y cabañas. Tu más digno
territorio interior sufre el asalto
de las sombras que incendian tu conciencia.
(Y así, de adentro a afuera, hay un abismo
que se confunde ya contigo mismo).

domingo, 16 de agosto de 2020

A favor de los neuroderechos

(Lecturas en voz alta). No se trata ya sólo de que nos paguen por nuestros datos: queremos que se reconozcan los neuroderechos humanos. ¿Quién lo dice? Rafael Yuste, un científico español, peso pesado del proyecto Brain (fue su director, no sé si lo sigue siendo) y uno de los que mejor conoce los secretos —cada vez menos, pero aún inmensos— del funcionamiento del cerebro.

La neurotecnología ya está aquí: protejamos nuestros pensamientos.

Por cayetanas

 

(En voz alta). Buena parte de las columnas de opinión en la prensa de hoy torean, por así decir, "por cayetanas”, un tipo de escritura de largos pases y poco quiebros, sólo los necesarios para que el diestro se haga reconocible en el centro del medio donde oficia y deje claro, de una vez por todas, que en lo tocante al tema candente él toca pelo: vamos, que tiene razón. De los varios análisis leídos sobre la figura de la semana («Es o era del PP y se llama Cayetana», podríamos decir en singular homenaje a una de las crónicas legendarias de la tauromaquia), destacan sobremanera dos. Uno, el del Nobel Mario Vargas Llosa, en El País, ofrece un recorrido en verdad estimulante: a través de una prosa limpia y bien ceñida, con vuelo y gracia, se pone al servicio de un perfil hagiográfico no exento de subrayados verosímiles, pero todo él impregnado de un tufo turiferario y militante que no extraña pero tampoco convence —imagino— más que a los que ya. Y el otro, en El Mundo, es el indómito Arcadi Espada que, con la soltura e impiedad que le caracterizan, se aplica en pasarles cuenta a los colegas que, tras la caída de la hasta ahora portavoz conservadora, han exhibido los muñones restrictivos de la falta de empatía como excusa de su fracaso, el de ella, mientras que los jaleantes tenían “razones objetivas” para su encumbramiento. El envite de Espada gana mucho cuando en él comparece, bien traído, Ferlosio, del que cita por extenso la parábola, o más bien comparanza, de los dos viajeros disímiles que acceden al tren. Tampoco está mal, como cierre, la cita al bies de la luminosa copla de Lole y Manuel: «De lo que pasa en er mundo / por Dios que no entiendo na: / el cardo siempre gritando / y la flor siempre callá». Busquen y lean. Merece la pena.

Trikiklos (36)

 


¿De qué memoria
emerge, con las aguas,
tan grande estruendo?
La Habana, el puerto,
el Maine por los aires:
guerra de Cuba.
Viejas lecturas,
lecciones repetidas,
una y mil voces.
Y, entre ellas, nombres
—Adolfo Campos Ramos—
que no se olvidan.
La tarde anima
un rincón de la historia
y se marchita.
La horas solas
son sólo la medida
de la memoria.

La agonía del Mar Menor y otros desastres

Peces muertos en la orilla del Mar Menor. Foto EA
(Al filo de los días). Largo e interesante artículo de Antonio Campillo sobre el lamentable estado del Mar Menor y las iniciativas, casi desesperadas, para intentar salvarlo, incluida la propuesta ideada por el Ayuntamiento de Los Alcázares para declarar a la gran laguna salada sujeto de derechos y, en consecuencia, poder proceder sin burocracias ni falsas promesas siempre incumplidas contra quienes lo agredan. Un planteamiento que también podría extenderse y ser útil para otros ecosistemas y “sujetos naturales” salvajemente castigados, y de forma muy especial para el río Tajo cuyo expolio y maltrato continuado son también un clamor incesante ante la cada vez más calamitosa situación de nuestro gran río, convertido casi en una ciénaga inmunda en muchos puntos de su trayecto.

Curiosamente, tanto la errónea política del trasvase Tajo-Segura como las principales causas de la contaminación del Mar Menor están indirectamente ligadas y, aunque suscitan opiniones diversas, merced a la miopía del que ve sólo sus intereses particulares, ambas son consecuencia directa de un mismo mal: no es posible seguir tratando a la naturaleza de modo tan inhumano ni podemos seguir fundando nuestra economía en la sobrexplotación permanente de los recursos ni en prácticas que, como se está viendo de forma palmaria, acaban teniendo consecuencias cada vez más graves e ingobernables sobre nuestra salud. Ya no hay más excusas ni más tiempo. Los derechos de la naturaleza son también nuestros derechos. No hay otra forma de superar la actual pesadilla.

Ciudadano Boadella

Albert Boadella fotografiado por Tere García.

(Al filo de los días). Es interesante esta entrevista con Albert Boadella en Vozpopuli, a la que llego por aviso de mi amigo Felipe Pallete. Antes que nada: tirones fuertes de orejas a los correctores (supongo que ausentes) del periódico: cuento al menos media docena de errores sintácticos, no sé si todos erratas, muy llamativos. Nadie está libre, ya sabemos, pero en un medio que se pretenda profesional es por completo inaceptable. De la edición sin editores se ha pasado al periodismo sin periodistas. Una desgracia.
De Boadella podríamos hablar largo y tendido. He escrito a menudo sobre su teatro —en mis años mozos practiqué la crítica teatral— y alguna vez también sobre su trayectoria personal: sus Memorias de un bufón, que leí con gusto, lo retratan bien. Es un ciudadano genial (lo digo sin matices ni retranca) cuya larga carrera, desde los heroicos días de La torna, me parece tan interesante como propia de un algo caprichoso funambulista. Un papel acorde con las singulares dotes histriónicas y la imaginación creadora del que probablemente haya sido el dramaturgo más dotado del país, provisto de un savoir faire escénico al alcance de muy pocos. Nadie (o casi) ha criticado nunca a ningún poder entre nosotros con la contundencia con que él satirizó la Catalunya pujolesca e incluso toda la tontería “necionalista” catalana. La invención del reino de Tabarnia, por otro lado, es uno de los grandes hallazgos del último lustro y quizás lo más provechoso que ha producido el procés.
Lo que aquí dice sobre Pujol y el Rey parece muy razonable, diferencias incluidas. Y tiene razón en señalar que son escándalos conectados, algo que por otro lado ya sabemos desde finales del pasado siglo, cuando surgió todo aquello del clan catalán de De la Rosa y el papel de Colón de Carvajal, etc. Es sorprendente comprobar cómo va haciendo estragos, y cada vez más, el efecto “memoria de pez”.
Ahora bien: Boadella también debería mirarse en su propio espejo y ver qué ribetes “ultranecionalistas”, o simplemente cínicos, adornan a algunos de sus compañeros de viaje o a políticos que él defiende, como esa infumable histérica que es, en mi opinión, Cayetana Álvarez de las Marimbas del Río de la Plata... Por lo demás, larga vida al bufón. Necesitamos cronistas capaces de dar cuenta de las inmensas pompas fúnebres que se nos vienen encima. Y en eso el ejercicio libertario del que Boadella ha hecho gala a menudo es todo un ejemplo, sobre todo cuando no ha arrendando su genio a “la pela” segura y a vacuas esperanzas.

sábado, 15 de agosto de 2020

Trikiklos (35)

El Bayern de Múnich elimina de la Champion al Barcelona 

infligiéndole una derrota histórica.


«No hay triciclos
de 8 ruedas», decías.
Según y cómo.
Para aguantarlos,
a algunos se les ponen
sus 2 ruedines.
Ni así se puede
sobrellevar la carga.
¡La tunda histórica!
Fútbol es fútbol.
«Peor es la Pandemia»,
dice un culé.
(El vídeo es
tan sólo una obra de
Misericordia:
un lenitivo
y el recuerdo ¿imborrable?