Y se me ocurre: «Tal vez sea suficiente con mostrarlo y, si a mano viene, incluso exhibirlo. En el grado necesario, claro».
Pero fue Luisito @Luicho_Fig el que dio la primera respuesta que se me vino a la cabeza. Esta:
La Agrado de Todo sobre mi madre. |
Y, con el mismo impulso, se me viene a las mientes (que ya es venir) y sin solución de continuidad (signifique lo que signifique): «El centro del tiempo, la línea del horizonte, el ojo del huracán, el fragor de la batalla, el corazón de las tinieblas, el árbol del ahorcado, el nido del cuco, el huevo de la serpiente... El tiempo y sus películas».
Borges ante la ventana de la casa de Evaristo Carriego. |
(Hablarle a Borges, 64) Es sabido que Borges, tras un viaje a Japón, escribió 17 haiku, entre lo que figura este:
«Desde aquel día
no he movido las piezas
en el tablero».
Y, en la misma tesitura, se me ocurre una triple jugada:
1
El tiempo pasa.
Reyes, Damas, Peones:
lluvia y arena.
2
Son triples tablas:
el Diablo, la Muerte
y el Caballero.
3
Perpleja, acude
cada noche la Sombra.
Y no me encuentra.
Borges en Japón, durante un viaje de finales de 1979, en compañía de su traductora y de la mano de María Kodama. |