miércoles, 11 de julio de 2018

Merluzos (4)

Georg Baselitz: Schlafzimmer ("Dormitorio"), 1975, Col. Privada.
—¡Qué difícil es vivir del revés!
—Es lo que tiene el ser murciélago...

martes, 10 de julio de 2018

Hablarle a Borges (4)


(Hablarle a Borges, 16). Dicen que Borges dijo: «Quizá sea deber de la poesía mantener el lenguaje, una invención tan imperfecta y tan bella al mismo tiempo». 
Valorando la justeza de la frase y lo oportuno de sus adjetivos, se me ocurre decir: «Deber y acaso también puro ejercicio de supervivencia, maestro: aunque la poesía no se agote en el lenguaje, sabe que sin él difícilmente perdurará».

(Hablarle a Borges, 17). Al parecer Borges un día escribió: «Vanamente busqué alimento en sombras y en errores». 
Y al leerlo, otro día, pero de noche, se me ocurrió apostillarle: «No cabe descartar, maestro, que sea esa dieta la causa tanto del asombro como del tránsito por la senda equivocada: la vana mente».

(Hablarle a Borges, 18). Dicen que Borges dijo: «Yo no hablo de venganzas ni perdones, el olvido es la única venganza y el único perdón».

«Y, por tanto, también —se me ocurre apostillarle—, la última palabra».

(Hablarle a Borges, 19). Dicen que Borges dijo: «El significado no es importante: lo que importa es cierta música, cierta manera de decir las cosas». 

Y se me ocurre comentar: «Bien visto, maestro, y explicado con la melodía justa. Y es que, en el fondo, la forma conforma el fondo para que no se desfonde ni se quede solo en mero mero juego de palabras».

Hablarle a Borges, 20). Dicen que Borges dijo: «Entre el alba y la noche está la historia universal».
Y se me ocurre apostillarle: «De ahí sin duda, perspicaz maestro, lo muy problemático de los cambios de hora que trastocan la duración de albas y ocasos: cuando restan, son sumideros que nos roban el tiempo; y si añaden, burbujas que lo inflan vanamente».

577 millones



(Lecturas en voz alta). Puestos a presumir de algo ”idemtitario” (sic), ¿por qué no hacerlo de una lengua que crece y se expande de forma no sólo imparable sino también democrática, apoyada en la razón objetiva de la demografía? Que el español sea el principal recurso vital que tenemos quienes lo tenemos como primera lengua (en estrecha camaradería a veces con otra u otras) y, con toda probabilidad, el resorte económico más poderoso sobre el que fundar el desarrollo y la sostenibilidad de nuestros pueblos, ambas dos realidades deberían ser a estas alturas “verdades de perogrullo” y acicates diarios para el optimismo. Pero aún no es así. Ni de lejos. En parte, por la complejidad del asunto de las autopercepciones. En parte, y aún más, por la pertinaz supervivencia de determinados complejos. Mientras se abren caminos esas evidencias, qué alegría produce saber que alguien de Chihuahua puede entenderse sin problemas con alguien de Zamora. Y que dentro de nada habremos duplicado con creces la cifra aquella, que nos parecía algo exagerada, de los «300 millones».

Merluzos (3)

Obra de Guillermo Pérez Villalta (?)
—¿Dónde está el resto de la casa?
—Es esto.
—Y usted es...
—El arquitecto.

...

lunes, 9 de julio de 2018

Merluzos (2)

Max Liebermann: Jinetes junto al mar, 1901. Col. Particular.
—¿Qué edad tienes, abuelito?
—53.
—Tienes la edad perfecta para hacer lo que te dé la gana.
...

domingo, 8 de julio de 2018

Sonoro Río Bravo



(Cinemagias🎞17). ¿Tiene algún significado la expresión «un clásico absoluto»? Seguramente, sí. Pero por si hubiera alguna duda, he aquí un botón de muestra. De Río Bravo. La música, desde el envidiable relajo de Dean Martin, es una delicia minuciosa, pura fascinación. Pero la forma de moverse de John Wayne, cómo desplaza su cuerpo, con el cazillo en la mano, y cómo se planta en medio de la sala..., toda esa sabiduría corporal... resulta inefable. De gestos y rastros como estos está poblada nuestra memoria. Aunque puede que apenas recordemos todo lo demás.

(Primera publicación en Facebook, 08.07.2017)

Manetobras


(Lecturas en voz alta: Face to FB et Alii) No debemos perder de vista que, en todas estas tecnologías tan fantásticas como imparables e invasivas, hay maniobras (en la oscuridad de nuestra condición de analfabetos tecnológicos) cuyo último cometido es vigilarnos por dentro. Y en ese movimiento puede estarse fraguando un nuevo y terrible modo de esclavitud: limpio, perfecto, implacable: anula la conciencia, sustituyéndola por la satisfacción inmediata de las necesidades más groseras del "yo". Darle una vuelta (como en este artículo). Darle la vuelta.