Día primero. Todos los días ocurre el fin de un mundo. Hoy ha sido por la noche.
Día segundo. Hemos aprendido a hacer fuego.
Día tercero. En el pozo estaba escondida el arca de la alianza.
Día cuarto. Él quiere ser el jefe. Ella lo mira con indiferencia.
Día quinto. No matarás.
Día Sexto. De todo y de lo que casi ya no quedaba. Pero Sexto no me lo devolvió.
Día séptimo. Ya estamos otra vez como al principio: sedientos.
Día octavo. Hay señales de que no va a venir.
Día noveno. Hemos subido al monte.
Día décimo. No queda nada de cuanto conocimos.
Día undécimo. Al dormir, oíamos el lejano rumor de la piedra perdida en el fondo del pozo.
Día duodécimo. Hemos podido poner el transmisor en línea con los astros.
Día decimotercero. El problema es que nadie nos cree.
Día decimocuarto. Han venido muchos, de todas partes.
Día decimoquinto. No hay sitio para todos.
Día decimosexto. Hemos tenido que echarlo a suertes.
Día decimoséptimo. Por fin pudimos cerrar la escotilla.
Día decimoctavo. Nos esforzamos en mantener el orden, hacer ejercicio, distribuir los papeles.
Día decimonoveno. No, no y no.
Día vigésimo. Han intentado asaltar la nave. Hemos conseguido que no entraran.
Día vigésimo primero. Falta una instrucción clave. El libro está incompleto.
Día vigésimo segundo. Blanca se lo había aprendido de memoria. ¡Funciona!
Día vigésimo tercero. Hoy haremos el último ensayo.
Día vigésimo cuarto. Estamos a punto de abandonar la atmósfera.
La hora 25. Comienza otra función.