Atardecer en Madrid. AJR, 2018. |
Demasïado pronto se ha hecho tarde
y no hay más cera ya que la sincera
canción del corazón, que aún quema entera
la noche y su silencio. Sobre el mar de
y no hay más cera ya que la sincera
canción del corazón, que aún quema entera
la noche y su silencio. Sobre el mar de
los días que se van a su manera
flota un resto de luz iluminada
por el terco deseo y por la espada
del sueño, que es descanso y es frontera.
flota un resto de luz iluminada
por el terco deseo y por la espada
del sueño, que es descanso y es frontera.
Pero no hay lucha ya: asentimiento
a cuanto la sorpresa —se diría
que va a cumplirse así la profecía*—
a cuanto la sorpresa —se diría
que va a cumplirse así la profecía*—
de vivir en los límites del viento
pueda ofrecerte aún. La vieja danza
que busca la quietud en su mudanza.
pueda ofrecerte aún. La vieja danza
que busca la quietud en su mudanza.