lunes, 13 de febrero de 2012

Don Germán


La inesperada muerte de Germán Sánchez Ruipérez, uno de los más importantes empresarios editoriales españoles del último medio siglo, creador de la editorial Anaya y de la Fundación que lleva su nombre, me provoca tal catarata de impresiones y recuerdos  que no tardo en sentirme atrapado en el nido de una flagrante paradoja: el nombre de alguien a quien apenas vi en media docena de ocasiones y con el que solo intercambié, una sola vez, unas palabras banales en un pasillo ocupa un lugar destacado en mi memoria, tanto en el remoto pasado como en las últimas décadas y en el presente.

Cuando en un día de hacia 1966, en una fría mañana de otoño, acaso ya de invierno, adquirí en la librería Cervantes de Salamanca, muy cerca de la Plaza Mayor, una edición del Poema de Mio Cid en la colección «Odres Nuevos», desconocía que ese establecimiento pertenecía a la familia de quien por entonces ya había fundado la editorial Anaya, en la que se había publicado el libro Cómo se comenta un texto en el bachillerato, una obra que fue decisiva en la formación de muchos estudiantes de entonces para valorar la literatura como algo más que un agradable pasatiempo.

Y naturalmente estaba lejos de sospechar que uno de los autores de ese libro, Fernando Lázaro Carreter, aparecería en mi vida profesional muchos años después, en el año 1992, precisamente en el seno de la editorial Anaya, al encargarme de la edición de algunos de sus libros de texto de literatura para bachillerato, entre ellos el último de la saga de los manuales que se había iniciado casi cuarenta años atrás y que, en esta ocasión, estaba escrito en colaboración con Vicente Tusón. 

Desde esas fechas hasta la actualidad he venido colaborando con diversos sellos y en numerosos proyectos de la editorial Anaya. Una empresa cuyo destino, curiosamente, acabó siendo el mismo que el de la editorial en la que me inicié en el mundo de la edición (Salvat): ambas son ahora, y desde hace ya años, propiedad de la multinacional francesa Hachette.

Pero la estela de don Germán Sánchez Ruipérez no desapareció de mi realidad profesional con esos cambios. De hecho, en los últimos diez años he colaborado (lo sigo haciendo) con la página web del Servicio de Orientación de Lectura (SOL), dependiente de la Fundación que lleva el nombre del editor salmantino. Así que, si me paro a pensar, no hay época de mi vida en la que ese nombre no haya estado bien presente en mi circunstancia escolar o profesional. 

Hoy se lo decía a una amiga que ha tenido una experiencia similar: en casos como estos, además de hacerle llegar a la familia y amigos del desaparecido nuestra sincera condolencia, también nosotros mismos deberíamos de darnos el pésame. De una extraña manera, que tal vez podría explorarse en una distendida conversación entre amigos y colegas, somos hoy muchos los que con la desaparición de don Germán no podemos por menos que sentirnos huérfanos. 

Descanse en paz.
Imagen tomada de abc.es.

miércoles, 18 de enero de 2012

Los amantes

Gustav Klimt, El beso, 1907-1908. Belvedere, Viena.

Hacia la eternidad, solo la música
de los cuerpos fundidos.


Y el dios de las alturas
llora desconsolado su abandono,
su falta de materia.


Porque los ve surgiendo
por la carne al espacio,
dando razón de ser
a todo lo visible y lo invisible.

(De El sol de medianoche, 1988)

*** Para mis amigos Antonio y Carmen, entonces y ahora.

miércoles, 4 de enero de 2012

Dedicatoria


Aún alcancé a conocer de niño, y casi de adolescente, aquellos programas radiofónicos de canciones dedicadas que solían incluir, tras el nombre de la persona a la que iba dirigida la pieza, frases hechas del estilo «para que la escuche en compañía de los suyos» o «para que sepa que no me olvido». Y también declaraciones contundentes como «porque es el aire que respiro», o claves secretas tan explícitas como «por lo que ella sabe».

Hoy es un día indicado para encender en un rincón de esta bitácora uno de esos artilugios que tanto se parecen a las radios de cretona de antes y que nos permiten rememorar canciones, como este viejo bolero inolvidable, que son ya algo más que canciones: una pasión de fondo, tatuajes de un viejo rito.

Me gustaría que llegara al aire en la hora indicada junto con esta dedicatoria:
«Para S., en el día de su cumpleaños, para que lo escuche, en compañía de los nuestros, sin partirse de risa pero sin dejar de reír».
Por lo demás, disculpen si entorno un poco la puerta.



***

Renoir, Peonias.

Imagen superior: Palomas en Coliseo, Roma. 
© Clara Ramos, 2009.



viernes, 30 de diciembre de 2011

2 01 2


FELIZ  2012, UN AÑO CON ALAS.
« Nunca choveu que non escampara,
nin se viu néboa pecha que non levantara. »

(Reloj dublinés retocado, AJR)

jueves, 22 de diciembre de 2011

Dos horas con Cunqueiro


Hoy, todavía 22 de diciembre, se cumplen cien años del nacimiento de Álvaro Cunqueiro y Mora de Montenegro, tal vez el escritor en gallego más importante del siglo XX. 

Además del enlace al espacio que le dedica el Centro Virtual Cervantes, dejo en la sala de proyecciones de la Posada dos vídeos para celebrarlo. 

El primero es la entrevista que en 1978, tres años antes de su muerte, le hizo Soler Serrano en la serie «A fondo». 

El segundo es el homenaje que bajo el título de El incierto señor Cunqueiro dirigió en 2010 Antón Reixa, con guion y presentación de Miguel-Anxo Murado y la participación de numerosos escritores. 

Son más de dos horas de imágenes y sonidos (algo menos, si se descuentan los numerosos fragmentos del primer documento que se utilizan en el segundo), pero les aseguro que merecen la pena. 

Cunqueiro está más vivo que nunca. Basta abrir casi cualquiera de sus libros para comprobarlo.






Nos ha tocado el gordo...



Mientras iban saliendo en la llamada Fábrica de los Sueños las bolitas azarosas de la suerte, en la Posada nos estaba tocando el Gordo... por excelencia: el gran Fats Domino, cuya alegría rítmica y poderosa es la excusa perfecta para desear a todos los visitantes de este rincón unas fiestas felices.

Junto al ventanal del fondo, no lejos de la chimenea de la sala del piano, hay un calendario de 2012 que en su primera página lleva inscrita esta conseja: «Nunca se vio noche que no fuera seguida de un amanecer».

Mis mejores deseos.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Pájaros de ambos mundos

(poética)

Del artículo de Alicia Rivera que enlazaba en el post anterior me permito copiar este fragmento en el que he modificado un par de palabras. La mejor vía de comprensión posible de los empeños de la física actual, para los profanos en ciencias duras, más allá de algunas explicaciones verdaderamente didácticas, es la poética. Y en concreto, la vía que sostiene que las metáforas son reales y forman parte de la realidad. Algo en lo que muy pocos, incluidos muchos sedicentes poetas, parecen creer.

Esto de encontrar las cosas por probabilidad puede parecer raro. Si uno captura un nuevo pájaro y lo puede meter en una jaula para estudiarlo, está claro que lo ha descubierto. Pero si lo que busca es un tipo de ave poco corriente que solo pasa volando muy de vez en cuando, en medio de miles de diferentes pájaros todos cruzando el cielo rapidísimo, y el poeta solo puede ver alguno durante un instante en vuelo, tendrá que hacer muchísimas fotos de las aves. En algunas pocas puede aparecer uno de la rara especie que busca, si es que existe. Así, para afirmar que lo ha descubierto, tendrá que observar numerosos sospechosos de la nueva especie y recurrir a la estadística antes de cantar victoria. Los poetas han visto ya algunos posibles pájaros de la nueva especie, la partícula aleph o etemenanki, pero no suficientes aún para estar seguros.

Arriba, Pájaros en Vector. Imagen tomada de clipdepelicula.com