Ojalá el refrán se cumpla este año con más fuerza que nunca. A ver cómo nos sacan de la crisis..., que dice alguna canción malévola que se oye por ahí.
Gracias, Navajo. Ojalá que los vientos del gran Espíritu soplen favorablemente sobre las praderas (y se lleven, de paso, a los hechiceros cenicientos). Otro abrazo.
Pues, quién sabe, Olga. El cisne tiene un sentido muy ambiguo, incluso poético, se mueve entre la interrogación, la elegancia y el exceso de retorcimiento... Ya se sabe que la consigna de los más vanguardistas era torcerle el cuello. Pero hoy también muchas de esas vanguardias nos parecen caducas. Y los cisnes ahí siguen. En este caso, fue algo que visualmente me salió al paso y no tuve más remedio que cazarlo al vuelo.
Y en cuanto a las alas...: me parece que su promesa de aire y libertad es ya un bien muy preciado en estos tiempos tan a ras de tierra. Ese era el sentido que buscaba sugerir con la expresión, literalmente ilustrada por la imagen.
10 comentarios:
Ojalá el refrán se cumpla este año con más fuerza que nunca. A ver cómo nos sacan de la crisis..., que dice alguna canción malévola que se oye por ahí.
Feliz 2012, sin más ceremonias.
Un abrazo.
Besos y Feliz Año.
Un abrazo también.
Feliz Año, también, desde la Reserva.
Un abrazo
Este erache o refrán preferido de miña nai...
Os meus millores desexos para o ano que comeza, Alfredo.
:)
¡Un año con alas!
Un año flanqueado por dos cisnes.
¿Será bueno eso?
En cualquier caso, mis mejores deseos y un abrazo.
Gracias, Antonio. Bien dices, habrá que verlo. Y ojalá que lo veamos.
Un abrazo
Lo mismo te deseo, Virgi. Y que nos sigamos viendo/leyendo.
Gracias, Navajo. Ojalá que los vientos del gran Espíritu soplen favorablemente sobre las praderas (y se lleven, de paso, a los hechiceros cenicientos). Otro abrazo.
Tamén ó era do meu pai, Cristaliña. N'estes tempos cómpre tomar folgos de donde se podia, e o saber dos abós non é calquera cousa!
Unha aperta e bo aninovo.
Pues, quién sabe, Olga. El cisne tiene un sentido muy ambiguo, incluso poético, se mueve entre la interrogación, la elegancia y el exceso de retorcimiento... Ya se sabe que la consigna de los más vanguardistas era torcerle el cuello. Pero hoy también muchas de esas vanguardias nos parecen caducas. Y los cisnes ahí siguen. En este caso, fue algo que visualmente me salió al paso y no tuve más remedio que cazarlo al vuelo.
Y en cuanto a las alas...: me parece que su promesa de aire y libertad es ya un bien muy preciado en estos tiempos tan a ras de tierra. Ese era el sentido que buscaba sugerir con la expresión, literalmente ilustrada por la imagen.
También yo te deseo lo mejor. Otro abrazo.
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