(Lecturas en voz alta, 📕6). La edición ilustrada de Poeta en Nueva York que acaba de publicar Reino de Cordelia, al cuidado de María Robledano y Jesús Egido, es un hermoso libro-objeto. La ilustraciones de Fernando Vicente, en un estilo de inspiración pop, muy colorista, pero con una considerable tensión dramática y una notable y oportuna deriva surrealista, acentúan el carácter neoyorkino del libro al proyectarlo sobre algunos de los rincones más conocidos de la ciudad.
Otra interesante aportación es que la mayor parte de los poemas van acompañados de fragmentos tomados de las cartas que Lorca escribió a su familia y amigos durante los nueve meses que pasó en Manhattan, entre junio de 1929 y marzo de 1930. Se comprenden de ese modo mejor las referencias a menudo oscuras, en verdaderos borbotones de imágenes de alto voltaje, que pudieron estar en la genésis de los poemas.
Todo ello permite disfrutar aún más de un libro clave no sólo en la bibliografía de Lorca: «tal vez, la obra más poderosa de la poesía española del siglo XX, la más comprometida con su tiempo, la más rica en metáforas y matices estilísticos», tal como afirma Luis Alberto de Cuenca en su breve y apasionado prólogo.
El texto de la edición es el fijado por Miguel García-Posada en la edición canónica de las Obras completas, de Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores.