jueves, 23 de febrero de 2017

Polvo y libros


Buscando en los estantes superiores
un ejemplar valioso de Otra casa,
me sale al paso un libro de Juaristi 
y una nube de polvo volandero.

Las pavesas de polvo son semillas
de algodón ya maduro y caen al piso
con un pulso de luz deshilachada.

Polvo y libros: curiosa conjunción,
ceniza encuadernada de la hoguera del tiempo,
imagen elocuente de tanta vana gloria.

Somos carne y palabras. Y habrá un día
en que hasta nuestros sueños serán polvo.

¿Qué queda que dé cuenta en cada cosa?

Imagen de autor desconocido, tomada de aquí.

2 comentarios:

fcaro dijo...

¿Qué nos queda después de tanta lucha? Decía mi paisano Nicolás del Hierro. Pero el asunto es aún más amplio. ceniza, polvo. Y me parece que no enamorado. Vanidades y sueños son viejos conocidos. Buen poema, Alfredo.

Alfredo J Ramos dijo...

Gracias, Paco. Me alegra leerte (y no sólo acá).