Cercanías del mar (Menor). © AJR, 2014. |
Podría decirse, por la luz, que ayer fue el primer día de la primavera. Aunque la noche fría, casi heladora, lo desmintió. Como se ve, también en la naturaleza hay rumores infundados.
Estas observaciones nos reconcilian con el deseo de entender la vida en todos sus extremos. Y no sólo desde el punto de vista humano, demasiado humano. Porque todo ocurre de la misma manera y sólo las variaciones pueden dar cuenta de lo que podemos aspirar a comprender.
(Tiempo contado, 14 marzo 2016, 11:41)
2 comentarios:
Hermosa y acertada reflexión, Alfredo. Mientras, el tiempo continúa empujándonos.
Un abrazo.
Gracias, Antonio. Y, en efecto, vaya si empuja. Y ya sabemos hacia dónde. Confiemos, ilusos y pertinaces, en poder pararlo un poco, aunque sea con unas palabras y risas compartidas. Otro abrazo.
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