A LA MIRADA RÍMALA
Si ojos en ojos son ojos
Ojos son si en ojos ojos
En ojos si ojos son ojos
Ojos si ojos son en ojos
Son ojos si en ojos ojos
Ojos en son ojos si ojos
(AJR: 4:15; Palíndromos ilustrados, XLVII)
4 comentarios:
De tanto mirar los ojos,
casi me quedo sin ojos,
pues los ojos, a su antojo,
se me clavan como abrojos,
puñales, pinchos o tojos.
Abrazos.
Bien visto Antonio. Hay que andarse con ojo. Y no olvidar aquel proverbio de don Antonio, tan sabio: «El ojo que ves no es / ojo porque tú lo veas; / es ojo por que te ve». Y oportuno, por cierto, para estos días de miradas (mismamente políticas, pero no sólo) tan ensimismadas. Y hasta profético, si en el último verso encendemos la pequeña pantalla de la caja tonta (te ve = tv), ese marco de la realidad que no cesa de clonarse. En todo caso, que no pare el mirar: a ver si vemos. Más abrazos.
Buena secuencia infinita... he tenido que seguirla aplicando la lógica como si fuera un problema, que en este caso deriva en tautología. La mirada dentro de la mirada, por mucho que se multiplique siempre refleja verdad.
Gracias, Nando. Agudo como siempre, tu apunte lógico, con su punta gnoseológica y hasta metapsíquica. Casi na! En estos juegos azarosos suelo orientarme más que nada por el sonido y atender a cómo diversas secuencias posibles abren múltiples sentidos, no siempre manifestados a la primera, pues son más bien a modo de partículas que vuelan a su aire y se ensamblan con las demás según tendencias no necesariamente explícitas y mucho menos explicables. Debajo del sonido el sentido se agazapa como una serpiente de cascabel. Ozú! Lo que parece claro es que una mirada dentro de otra mirada es un pozo sin fondo.
Publicar un comentario