lunes, 21 de marzo de 2011

Un día cualquiera


La poesía está por todas partes

Pero en ninguna se la puede ver

Es el reverso de Sus ojos rojos

La lengua absuelta de los sueños (o al revés)

El vendedor de rosas en diciembre

La luna que se abisma sobre el mar

La tos de todos los deshilachados

El mensaje sin menta ni miel

Pura y burlona como un número primo

Escalera de cuerdas Casa de caracol

Un periscopio encallado entre las rocas

La noche a medianoche en un portal

Poco a poco se abren paso las palabras

Y escapan por tus venas Nada más


Imagen: Henry Holiday, Dante and Beatrice, 1884. Walker Art Gallery, Liverpool.


martes, 15 de marzo de 2011

Pastoreando ayatolas


Por las escasas rendijas que en el seguimiento de la actualidad deja la tragedia de Japón, se ha colado en la Posada lo que considero una pieza mayor de periodismo. Es la entrevista que Ana Pastor, directora del programa Los Desayunos de TVE, le hizo ayer 15 de marzo, en directo y sin red, al presidente iraní Mahmud Ahmaniyedab. La periodista española, con una valentía y hasta osadía de mucho mérito, no sólo le apretó las clavijas al ensimismado y multiparpadeante mandatario, sino que estuvo a punto de hacerle perder quién sabe si algo más que la paciencia.

El contenido de la conversación, más allá de lo que haya quedado lost in translation (incluido el énfasis del traductor, que parece estar jugándose la vida), no tiene desperdicio. Pero me parece aún más interesante el espectáculo visual y, en concreto, el lenguaje no verbal que los dialogantes intercambian como otra forma de decirse lo que las palabras no pueden ni deben.

Hay, además, un factor que añade dramatismo y hasta suspense: no pierdan de vista el pañuelo que, en consonancia con los usos de la teocracia iraní, cubre la cabeza de la periodista y que poco a poco se va deslizando hasta dejarla completamente al descubierto ante su interlocutor, que quizás llega a advertirla del descuido (minuto 26:18 y 26:25) con una sonrisa nada tranquilizadora.

Todo una lección comunicativa que debería estudiarse detenidamente en las escuelas de periodismo. Es un poco larga para los usos cibernáuticos (algo más de media hora), pero merece la pena. Este es el enlace.*





* Aunque el enlace es correcto, las múltiples utilizaciones han dado lugar, al parecer, a un bucle creando un problema de redireccionamiento. Por eso he incorporado el fragmento final de la entrevista rescatado de YouTube. La entrevista completa se puede ver cortipegando la siguiente dirección:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/los-desayunos-de-tve/desayunos-tve-mahmud-ahmadineyad-presidente-iran/1045612/?s1=programas&s2=informativos&s3=los-desayunos-de-tve&s4=

viernes, 11 de marzo de 2011

Japón, otra herida


Algún dios infernal enfadado y enfangado o, quién sabe, quizás también entrampado (¡la crisis!), ha pegado un puñetazo en el centro mismo del Averno y la cuna del Sol Naciente ha comenzado a temblar como si la estuviera meciendo un corro furioso de titanes.

Muy de mañana íbamos, mi musa y yo, camino de Yuncos cuando nos sorprendió la noticia del terremoto de Japón en la radio. En seguida me acordé de mi amigo Navajo cuyo hijo, un joven guerrero, vive en Tokio. Nada más dejar el coche pude hablar con él (Navajo padre) y me tranquilicé al saber que ya habían logrado entrar en contacto, a través de Internet, y que el joven guerrero se encontraba sin novedad. Asustado, claro, pero con ánimo suficiente para contar la experiencia con viveza no exenta de humor en su blog, Tokio Blues. Vivió el seísmo en el piso 12 de un edificio de 15 plantas.

De regreso en Madrid, a lo largo de toda la tarde no he podido dejar de mirar, aunque fuera de reojo, las imágenes terribles que arroja la televisión (lo sigue haciendo), en especial esas escenas de la ola gigante que se lleva por delante cuanto encuentra a su paso. Qué incómoda semejanza con las imágenes iniciales de la última película de Clint Eastwood, Más allá de la vida, una secuencia poderosa y por ficticia bella que recrea el tsunami que en 2004 arrasó el sudeste asiático.

«
La sacudida ha sido tan potente que ha desplazado casi 10 centímetros el eje de la Tierra», dicen por la radio. Nadie da una cifra ni siquiera provisional de muertos. Se teme que se cuenten por miles. El tsunami amenza otros países (sobre todo las costas de Chile). Y aún hay cierta alarma (en Madrid son las 23:00) por la seguridad de una central nuclear.

Otro 11-M de infausta memoria. Otra herida de consecuencias aún imprevisibles. Otra constatación palmaria de lo delgada que es la frontera entre la vida y la muerte.


Arriba,
La gran ola de Kanagawa, estampa de Katsushika Hokusai.
Imagen tomada de la web esacademic.com