Hipótesis, quizás algo ducassiana, para el Bloomsday 2010, que como cada año se celebra este 16 de junio: ¿Qué habría pasado si en un momento de su periplo por Dublín Leopold Bloom, y no necesariamente a causa de ingesta alguna, se hubiera encontrado de frente con las reales figuras de don Quijote y Sancho? ¿Los reconocería? ¿Se atrevería a saludarlos? ¿Quién diría qué a quién? ¿Cómo podrían entenderse? Tal vez un hecho semejante ya haya ocurrido y es posible que no tardemos en ver las consecuencias.
De momento, ¿qué tal una pinta de Guinnes acompañada con la alegría de los Dubliners? ¡Feliz Bloomsday!
Gracias, Antonio. Yo creo que son primos hermanos (Bloom y Quijano), aunque no se sepa bien quién es el primo, quién el otro. Por La Mancha deberían inventarse una «Quijornada» que incluyera un descenso a la Cueva de Montesinos. Y un manteo ventero para el que se arrugara. Y habría música alegre, de cuerdas renacentistas. Por soñar (o divagar solo) que no quede. Otro abrazo.
2 comentarios:
Alfredo, no estaría mal el maridaje, o mejor, encuentro, que apuntas. Sin duda sería interesante.
El vídeo, refrescante.
Un abrazo.
Gracias, Antonio. Yo creo que son primos hermanos (Bloom y Quijano), aunque no se sepa bien quién es el primo, quién el otro. Por La Mancha deberían inventarse una «Quijornada» que incluyera un descenso a la Cueva de Montesinos. Y un manteo ventero para el que se arrugara. Y habría música alegre, de cuerdas renacentistas. Por soñar (o divagar solo) que no quede. Otro abrazo.
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