domingo, 16 de agosto de 2020

Trikiklos (36)

 


¿De qué memoria
emerge, con las aguas,
tan grande estruendo?
La Habana, el puerto,
el Maine por los aires:
guerra de Cuba.
Viejas lecturas,
lecciones repetidas,
una y mil voces.
Y, entre ellas, nombres
—Adolfo Campos Ramos—
que no se olvidan.
La tarde anima
un rincón de la historia
y se marchita.
La horas solas
son sólo la medida
de la memoria.

La agonía del Mar Menor y otros desastres

Peces muertos en la orilla del Mar Menor. Foto EA
(Al filo de los días). Largo e interesante artículo de Antonio Campillo sobre el lamentable estado del Mar Menor y las iniciativas, casi desesperadas, para intentar salvarlo, incluida la propuesta ideada por el Ayuntamiento de Los Alcázares para declarar a la gran laguna salada sujeto de derechos y, en consecuencia, poder proceder sin burocracias ni falsas promesas siempre incumplidas contra quienes lo agredan. Un planteamiento que también podría extenderse y ser útil para otros ecosistemas y “sujetos naturales” salvajemente castigados, y de forma muy especial para el río Tajo cuyo expolio y maltrato continuado son también un clamor incesante ante la cada vez más calamitosa situación de nuestro gran río, convertido casi en una ciénaga inmunda en muchos puntos de su trayecto.

Curiosamente, tanto la errónea política del trasvase Tajo-Segura como las principales causas de la contaminación del Mar Menor están indirectamente ligadas y, aunque suscitan opiniones diversas, merced a la miopía del que ve sólo sus intereses particulares, ambas son consecuencia directa de un mismo mal: no es posible seguir tratando a la naturaleza de modo tan inhumano ni podemos seguir fundando nuestra economía en la sobrexplotación permanente de los recursos ni en prácticas que, como se está viendo de forma palmaria, acaban teniendo consecuencias cada vez más graves e ingobernables sobre nuestra salud. Ya no hay más excusas ni más tiempo. Los derechos de la naturaleza son también nuestros derechos. No hay otra forma de superar la actual pesadilla.

Ciudadano Boadella

Albert Boadella fotografiado por Tere García.

(Al filo de los días). Es interesante esta entrevista con Albert Boadella en Vozpopuli, a la que llego por aviso de mi amigo Felipe Pallete. Antes que nada: tirones fuertes de orejas a los correctores (supongo que ausentes) del periódico: cuento al menos media docena de errores sintácticos, no sé si todos erratas, muy llamativos. Nadie está libre, ya sabemos, pero en un medio que se pretenda profesional es por completo inaceptable. De la edición sin editores se ha pasado al periodismo sin periodistas. Una desgracia.
De Boadella podríamos hablar largo y tendido. He escrito a menudo sobre su teatro —en mis años mozos practiqué la crítica teatral— y alguna vez también sobre su trayectoria personal: sus Memorias de un bufón, que leí con gusto, lo retratan bien. Es un ciudadano genial (lo digo sin matices ni retranca) cuya larga carrera, desde los heroicos días de La torna, me parece tan interesante como propia de un algo caprichoso funambulista. Un papel acorde con las singulares dotes histriónicas y la imaginación creadora del que probablemente haya sido el dramaturgo más dotado del país, provisto de un savoir faire escénico al alcance de muy pocos. Nadie (o casi) ha criticado nunca a ningún poder entre nosotros con la contundencia con que él satirizó la Catalunya pujolesca e incluso toda la tontería “necionalista” catalana. La invención del reino de Tabarnia, por otro lado, es uno de los grandes hallazgos del último lustro y quizás lo más provechoso que ha producido el procés.
Lo que aquí dice sobre Pujol y el Rey parece muy razonable, diferencias incluidas. Y tiene razón en señalar que son escándalos conectados, algo que por otro lado ya sabemos desde finales del pasado siglo, cuando surgió todo aquello del clan catalán de De la Rosa y el papel de Colón de Carvajal, etc. Es sorprendente comprobar cómo va haciendo estragos, y cada vez más, el efecto “memoria de pez”.
Ahora bien: Boadella también debería mirarse en su propio espejo y ver qué ribetes “ultranecionalistas”, o simplemente cínicos, adornan a algunos de sus compañeros de viaje o a políticos que él defiende, como esa infumable histérica que es, en mi opinión, Cayetana Álvarez de las Marimbas del Río de la Plata... Por lo demás, larga vida al bufón. Necesitamos cronistas capaces de dar cuenta de las inmensas pompas fúnebres que se nos vienen encima. Y en eso el ejercicio libertario del que Boadella ha hecho gala a menudo es todo un ejemplo, sobre todo cuando no ha arrendando su genio a “la pela” segura y a vacuas esperanzas.

sábado, 15 de agosto de 2020

Trikiklos (35)

El Bayern de Múnich elimina de la Champion al Barcelona 

infligiéndole una derrota histórica.


«No hay triciclos
de 8 ruedas», decías.
Según y cómo.
Para aguantarlos,
a algunos se les ponen
sus 2 ruedines.
Ni así se puede
sobrellevar la carga.
¡La tunda histórica!
Fútbol es fútbol.
«Peor es la Pandemia»,
dice un culé.
(El vídeo es
tan sólo una obra de
Misericordia:
un lenitivo
y el recuerdo ¿imborrable?


viernes, 14 de agosto de 2020

Trikiklos (34)

 


Gozne de agosto:
en medio del silencio
la luz chirría.
Era verano
y Simon y Garfunkel,
sus sounds of silence,
estremecían
una vena sensible
de nuestras almas:
tal vez un salto
hacia nuevas fronteras
de un cristianismo
de fondo: leche
en la que casi todos
amamantados
fuimos: incluso
algunas de estas piezas
las musitábamos
en las iglesias,
entre acordes monótonos
de una guitarra.
Era verano:
la vida parecía
interminable.

miércoles, 12 de agosto de 2020

Trikiklos (33)

 

Trini López en 2002. Foto: Cheryl Díaz Meyer/AP.

Su nombre ya
no dice nada a nadie
alrededor.
Pero aún se enciende
una lejana luz
al leer la nota:*
«A los 83,
ha muerto Trini López».
Descanse en paz.
(*Fue en el muro
de Miguel Cobo Rosa.
Quede constancia).


martes, 11 de agosto de 2020

Rosalía a lo Lynch

 

(En voz alta). El arte de Rosalía, envolvente, seductor, pleno. En este caso, con James Blake. Y con unas imágenes que bien podrían haber sido filmadas por David Lynch. «Fuego camina conmigo». Con Rosalía, siempre.