sábado, 11 de marzo de 2023

LAS COSAS DE NOSTRA

 «LAS PAREDES HABLAN», SOSTIENE NOSTRA Y SE EXPLICA

Grafiti en la calle Pradillo de Madrid, uno de los escenarios
ambulatorioshabituales de Nostra, el Profeta de la Prospe.


No descartes que la gran novela de nuestro tiempo —me dice Nostra circunspecto ya de buena mañana en su banco favorito del parque de Berlín— no se esté escribiendo en los muros de las ciudades.

A ver —continúa—, yo no creo que esa vorágine ruidosa y fea que nos asalta por doquier sea otra cosa, en su mayor número, que la manifestación beocia y multitudinaria del viejo dicho que afirma, por fas o más bien por befas o nefas o cómo coños se diga, la ubicuidad del nombre de los tontos, y quien dice nombre, dice cualquier otro sintagma o mismamente gruñido, cagüendiés, que todo hay que explicitarlo.
Pero no me negarás —prosigue— que a menudo de ese clamor más bien urbano, aunque no sólo urbano ni urbano solo, que de rural, arriscado y hasta chotuno también tiene lo suyo, nos asalta a veces un como destello de captación profunda de la realidad, un resorte o muelle, fíjate, un impulso expresivo cuyo poder reconocemos bien porque percute directo y sin permiso, recto trámite, en esa parte de nuestro cerebro reptiliano que aún es capaz de conmoverse por palabras de tacto duro, aivalahostia, mismamente la escritura de la piedra y en piedra que tanto poder hipnótico ha ejercido siempre, desde al menos la estela del Hammurabi ese de los cojones y aún mucho más allá, incluso antes de que hubiera vascos, sin olvidar los petroglifos y peñascos rotulados con incisiones aún indescifradas donde ondea, a ver cómo lo ves, un atisbo de inteligencia en verdad conmovedor.
Pero, claro —aclara— , tanto en las cuevas como en los áticos, en los sótanos igual que en los palafitos, siempre ha habido quienes y quienas, con flauta o sin ella, se han empeñado en la guarrería y el amontonamiento de mugre, de modo que a estas alturas es difícil deslizar la mirada por la piel de las ciudades sin que los akais no se no queden enredados en tal cantidad de necedades y gurruños que necesario sería un nuevo diluvio limpiador, y a toda hostia, para volver al lustre que alguna vez si acaso hubo…, en fin, en fin.
En todo caso —concluye convirtiendo sus últimas palabras en unos casi suspirillos de anciano bonachón—, las paredes, de las que durante mucho tiempo se decía que oían, ahora hablan y hablan y hablan, ya te digo, ocioso y sin embargo curioso interlocutor: ábrete de orejas y verás lo que es bueno, perillán…
(LUN, 447 ~ «Las cosas de Nostra»)

viernes, 10 de marzo de 2023

ALTA POLÍTICA

Ilustración: Javier Serrano

El asunto es muy serio. De modo que no hay más remedio que plantarle cara. Y, luego, regarlo minuciosos. Esperar a pintarle unos grandes bigotes. Aprender la fisiología exacta de esas muecas, precisamente esas, que nunca habría esperado. Hacérselas. Hacerlo. No se vaya a creer que le tenemos miedo.

(LUN, 448 ~ «Los figurantes de Javier Serrano», IX)

jueves, 9 de marzo de 2023

AL FILO DE LOS DÍAS (enésima edicion)

El Caballero y la Muerte ante el tablero.
Fotograma de Det sjunde inseglet (1957), de I. Bergman.


I
Jaque mate.
Negras ganan.
No cabía esperar otro desenlace.
Pero tampoco podemos dejar de jugar.

II
Tres con las que saques.

III
Se te ha corrido el rímel, mascarita.

IV
Lo que hay que ver, man!

V
No matarás.
(LUN, 449)

miércoles, 8 de marzo de 2023

CHÉ, SIRE!

«El gato de Ohio como lo imaginó John Tenniel en la edición de 1865
de Alicia en el país de las maravillas».
Tomado de Wikipedia, nota incluida.

Caza con donde espera guantes gato la liebre menos ratones no se salta.
(LUN, 450 ~ «Nuevas intropías»)
Tod

martes, 7 de marzo de 2023

RITOS DE PASO


No es infrecuente que en algunos rincones de la ciudad letrada el transeúnte sienta la tentación de detener su marcha y preguntar: ¿quién da la vez?

(LUN, 451 ~ «Fotos que dan pie»)

lunes, 6 de marzo de 2023

Los Oscar 2022


(Al filo de los días… y las noches).
Estuve siguiendo distraídamente anoche, hasta más allá de las cuatro a.m., la gala de los Osc
ar y comprobando, no sin estupor pero con mayor inquieta y algo incómoda curiosidad, la deriva que acabaría confirmando, en la traducción de mi teatrillo personal, “el fin definitivo del cine tal como hasta ahora lo hemos conocido”, dicho sea de un tirón y sin ánimo de pecar de grandilocuencia. Uf. Tres veces tengo intentado ver en televisión (¿se ha estrenado en algún cine?) la película ganadora de nada menos que siete Oscar, incluidos los principales. No lo he logrado. Y me consta que no soy el único, aunque es verdad que todos y todas, no sé si también algún ‘tode’, ya de “cierta” edad. Por los comentarios que oía anoche y los que ahora leo parece que se ha consumado alguna revolución y que las cosas a partir de ahora entran en una nueva fase. Puede ser. De momento, vamos a ver si soy capaz de asimilar o entender un poco al menos el nuevo fenómeno —“una bestialidad”, como subraya esta crónica— y si hay ánimo o impulso para ello. En todo caso, habrá que prestar atención. Ese cada vez más difícil ejercicio de continuidad. A ver, a ver.

EJEMPLARIDADES

Del muro de Blanca Pardo Gil
«Venus, Marte,Júpiter y Saturno perfectamente alineados.
Preciosa vista de un cielo al que miro a menudo desde uno de mis rincones favoritos.»


Tenía en los ojos de la mente la impronta de una (Lotto) y otra (Zóbel) imagen, y esa misma mañana, mientras daba vueltas al lenguaje de las campanas que conoció en su infancia, le salió al paso (helo, helo por do viene) el posible origen de aquella palpitación. Y con él la frase del poeta que tan reveladora le sigue pareciendo: «No hay espejo, todo es fuente». (¿Ya tiraste el dado, Maldoror?). Ay, las voces.
(LUN, 452 ~ «Otras miradas»)
El CONTEXTO

(1) LOTTO

Lorenzo Lotto: Alegoría de la Castidad, 1505.
Galería Nacional de Arte, Washington.


(2) ZÓBEL


Fernando Zóbel: El sueño de la doncella, 1969.
Harvard Art Museums.