¿Y usted quiere hacerme creer, amigo, que estas cosas ocurren por mero azar e incluso de forma independiente a cualquier otro giro de palanca en este mundo sublunar? Mire, no seré yo el que le vaya a discutir ahora sus creencias o la falta de ellas, faltaría más. Solo (sin tilde) he venido a decirle, y procuraré írselo demostrando con hechos tangibles (o al menos bien legibles), que no está solo y que podemos entendernos. Por de pronto (curiosa admonición), deje usted las pantallas y véngasela a la calle, y ya verá cómo todo empieza a tener otra consistencia.
domingo, 1 de enero de 2023
¿UN MAL PRESAGIO?
¿Y usted quiere hacerme creer, amigo, que estas cosas ocurren por mero azar e incluso de forma independiente a cualquier otro giro de palanca en este mundo sublunar? Mire, no seré yo el que le vaya a discutir ahora sus creencias o la falta de ellas, faltaría más. Solo (sin tilde) he venido a decirle, y procuraré írselo demostrando con hechos tangibles (o al menos bien legibles), que no está solo y que podemos entendernos. Por de pronto (curiosa admonición), deje usted las pantallas y véngasela a la calle, y ya verá cómo todo empieza a tener otra consistencia.
sábado, 31 de diciembre de 2022
SAN SILVESTRE Y El ÚLTIMO FÓSFORO
Camille Pissarro: Boulevard Montmartre, Effet de nuit, 1897.
National Gallery, Londres.
Venía corriendo perseguido por el cerco de la luna en fase gibosa creciente, el ruido de los contenedores de vidrio al ser alzados para su transporte, el parpadeo de los arcos de luces navideñas movidas por súbitas e intempestivas ráfagas de viento, el estruendo intermitente de los petardos más madrugadores y, más espaciados pero no menos perceptibles, los ensayos de afinado y puesta a punto de las campanadas en los muchos relojes de plaza o de espadañas eclesiales con que se fue cruzando en su camino.., y pese a todo, llegó a tiempo de poner su vela en la mesa vecinal ya dispuesta para la celebración y lo hizo justo cuando también se incorporaba a la fiesta el antepenúltimo invitado: ‘Gédéon Spilett, que halló en su bolsillo un último fósforo’.
LA RUTA NATURAL
viernes, 30 de diciembre de 2022
LA MUSA ETERNA
Egon Schiele: El abrazo (Amantes II), 1917. Oesterreichische Galerie-Belvedere, Viena. |
Macías, compungido, tristón pero aún zumbante, vino y me dijo que el baile de las musas se le estaba olvidando. «Hombre de poca fe —le dije—, ¿pero no te das cuenta de que todo está en ese émbolo que permite que el aire circule entre tu cabeza y tu corazón; que es ahí donde viven y por siempre todos tus amores, vida mía, y ahí están por completo a salvo del deterioro de las servidumbres del tiempo, del ruinoso diente del orín, de los embelecos de los meapilas… y, muy especialmente, de la mirada beocia de quienes sólo creen en la racanería de lo que se explica o lo que se exhibe o lo que se demuestra, como si algo estuviera o pudiera quedar al margen del único reducto en que se cruza y se cocina todo: nuestras queridas circunvoluciones, la promesa sin tasa de las íntimas ondulaciones, la savia goteante de los centros sabios. Tú, antiguo muchacho, fíate de mí y vuelve a lo que no se olvida: la pulsión que a cada poco te lleva a madrugadas llenas de sensual asombro y al lento paladeo de tantas cosas buenas como recuerda el cuerpo, que es a fin de cuentas, y más aún en la cuenta final, la gran memoria». Eso le dije. Él me miró de soslayo, más que nada, presumo, por darse el gusto de mirar así. Y luego me pareció oírle farfullar que, decidido como estaba a ingresar sin más contemplaciones en la vejez, iba a entregarse sin ningún disimulo a la condición que lo estaba aguardando desde que comprendió que hasta que el cuerpo aguante, y acaso un poco más allá, la fiesta es invencible. Y que te quiten si alguien puede lo bailado, lo vivido, lo soñado… «Y ah —añadió cuando ya se iba—: mi pijama se llama Prodigy y se apellida Luxury Nightwear. Un respeto». Como se ve, aprende rápido y arde sin más. A ver si algún día de la nueva temporada regresa con los estimulantes cuentos de sus musas.
(LUN, 517 ~ «Las musas de Macías»)
DADOS (SÓLO MOSTRADOS) EN EL TABLERO DE FERLOSIO
Sello de correos emitido el 17 de julio 2020. |
jueves, 29 de diciembre de 2022
Curiel por Europa
Exposición del ceramista Ángel Núñez. |
Páginas como estas, que uno lee hoy, 29 de diciembre, mientras se anuncia que la Santa Sede guarda silencio al pasar junto al lecho doliente del papa emérito (por poner un ejemplo), nos devuelven a quienes todavía mantenemos la costumbre de buscar el buen periodismo, incluso en papel, la esperanza de que aún es posible encontrar palabras vivas entre tanta prosa leprosa y tanto atasco. No se lo pierdan.
Muere (es un decir) O Rei Pelé
(En voz alta). No por esperada es menos impactante la muerte de O Rei Pelé, un verdadero astro luminoso del fútbol (su nombre de pila, Edson, venía del inventor de la electricidad). Héroe sin par de nuestra infancia balompédica, para muchos es el indiscutible número 1. Desde luego, en mi memoria su nombre es sinónimo de leyenda, como lo son algunas de sus inverosímiles filigranas sobre el campo, aquellas jugadas que veíamos en blanco y negro en una pantalla granulosa y cuyo relato minucioso estaba a la altura de cualquier historia maravillosa. Me sorprende caer en la cuenta de que ha muerto a los 82 años, casi joven todavía. En el recuerdo forma parte de una categoría en la que están todos los grandes mitos, los héroes clásicos, las estrellas del cine. Figuras que, por definición, no pueden morir. Aunque transiten. Larga vida.