martes, 29 de marzo de 2022

KAFKIANA


Al despertar del día de marras y de su cita con la hacienda pública, a K. lo asaltó, sin saber de dónde, una imprecación que, vertida en román paladino, bien podría enunciarse así: «Mecagüen to’ lo que se menea». Explicar el trasfondo de aquella ocurrencia sobrevenida le llevaría a demorarse, y además muy minuciosamente, en la escritura del Proceso hasta tratar de entender las interioridades del Castillo, con sus múltiples subterráneos, pasadizos y mazmorras. Sin olvidar, claro está, el foso infestado de caimanes, hienas locas, reptiles chupópteros y toda una legión de fadas corrupias. «Lo indudable, cagüendies —se dijo el asistente de K, imitando sin casi advertirlo a su convecino Nostra—, es que hay un buen tajo por delante».
(LUN, 792)

Ilustraciones de Luis Scafati
para una edición de El castillo, de Franz Kafka,
publicada por Sexto Piso en 2015.

lunes, 28 de marzo de 2022

Adiós a Mario Muchnik

Mario Muchnik durante la presentaciòn de sus memorias.
Foto: Casa América.

(En voz alta). Ante el fallecimiento de Mario Muchnik no faltará quien hable de la desaparición de uno de los últimos grandes editores a la antigua usanza, gente de cultura extensa y de tan probada como pertinaz vocación lectora. Fue el suyo un empeño mantenido con aplomo y decisión allí por donde pasó (transitando en parte, y sobre todo en términos pecuniarios, ‘de fracaso en fracaso’) y su sabiduría editorial, quintaesenciada en sus postreros libros de memorias, nos ha dejado lecciones impagables, más allá de ese ya feliz tópico que consiste en saber que en las industrias de la letra empresa y territorios afines “lo peor no son los autores”.

Durante sus años en Anaya, donde siempre fue una especie de mirlo blanco, incomprendido y hasta “chanceado”, aún llevó a cabo alguno de sus muy valorados ‘descubrimientos’, botines nobles que sumar a sus tratos con Cortázar, Canetti, Bruce Chatwin… Así, por ejemplo, fue él quien le dio la primera gran oportunidad seria a Javier Reverte para despegar desde la palestra del periodismo de campaña a la narrativa pura y dura. Su trayectoria, en los puntos que de verdad importan, ha sido todo un ejemplo de osadía e inteligencia. Y su intento de aunar ciencias y humanidades, potenciado por su formación como físico, sin duda marcó una vía por la que otros transitaron, y aún sigue teniendo plena validez. Descanse en paz y que le sea leve el tránsito al país de todos los libros.

domingo, 27 de marzo de 2022

LA EZCALERA


Escalera del campanario de la catedral de Coria (Cáceres),
diseñado por Manuel de Lara Churriguera.

Tras pasar el zaguán y penetrar en la cripta, el joven vampiro, algo zangolotino e inexperto del todo, confundió la zona rinconera de los féretros con la zacristía inferior, y cuando quiso darse cuenta había quedado atrapado en el azogue zigzagueante de un falso ezpejo que hallábase escondido en el ojo zurdo de la ezcalera. ¿Lograría zafarse algún día? Quién lo sabe. Por zi acaso, no os demoréis en la contemplación de los vidrios soplados.

(LUN, 794)

viernes, 25 de marzo de 2022

EL DÍA EN BLANCO

Jack Vettriano: Te Singing Butler (“El mayordomo cantante”).

Y así, entre giros, nubes, voces, cercanías, intensidades, reflejos, alusiones, veleidades, velas, fosfenos, rompientes, lunaciones, alegorías y sonrisas fuimos pasando el día en blanco. Quedan nueve meses para la Navidad.

(LUN, 796 ~ De la vida misma)

jueves, 24 de marzo de 2022

En Sin Tarima con Celia y los demás


Fue una tarde-noche algo desapacible en lo exterior, pero en la singular cripta de Sin Tarima logramos pasar un buen rato de amistad y buenas palabras. Fue posible gracias, sobre todo, a mi muy querida amiga Celia Ruiz Ibáñez, que prestó su voz y su arte a una muy atinada selección de poemas, a los que hice improvisados comentarios ante un público de amigos siempre remando a favor. Uno de ellos, Antonio Del Camino, lo cuenta aquí con generosidad. Pudimos después compartir las primeras horas de la noche en “franca camaradería”, entre birras y risas. Gracias a todos.



EL PARAGUAS

Día de lluvia en una calle de San Petersburgo.
Fotografía de Eduard Gordeev. Editada.

«Sin diéresis, sin-diéresis», oigo que me recomienda mi psiquiatra desde la ventana al despedirnos. Cada día está más loco. Ya no sabe cómo llevarme por el camino del pensamiento recto. Menos mal que le tengo calado. «¡Adiós, maeztro!», le respondo agitando una mano mientras salgo del portal. Pero él no me quita ojo y me sigue gritando mientras, ya en la calle, trato denodadamente de abrir el paragüas.

(LUN, 797 ~ Cuentos absurdos)

miércoles, 23 de marzo de 2022

ZU/ECOS

Vincent van Gogh: Ein Paar Holzschuhe (Un par de zuecos), 1888.
Van Gogh Museum, Ámsterdam.

Sus pasos resonaban en mis sueños.
Sus sueños resonaban en mis pasos.
En sus pasos resonaban mis sueños.
En sus sueños resonaban mis pasos.
Resonaban mis pasos en sus sueños.
En mis sueños sus pasos resonaban.
(LUN, 798 ~ Dados de la Posada)