Los padres de la Constitución española de 1978 en plena faena. |
František Kupka: La gama amarilla, hacia 1907. Museum of Fine Arts, Houston (Estados Unidos). |
(En voz alta). Alberto Olmos atina al describir y valorar los disparates y mezquindades que se han ido sucediendo en torno a la edición en español de la poesía de Louise Glück, la reciente ganadora del Nobel de Literatura. Junto a la solidaridad sin restricciones que me suscita la editorial Pre-Textos (su forma de editar y su fondo están, para mi gusto, en la cima de las empresas literarias), llama la atención que la propia poeta pueda plegarse a una maniobra a todas luces tan ruin e injustificable. Y que va a tener entre los editores españoles cómplices más bien miopes, aparte de algo trapaceros. Es sabido que calidad literaria y honradez personal no siempre van unidas, pero una vez puestas de relieve ciertas deficiencias, es difícil no sacar conclusiones de conjunto. Como dijo aquel, no debe haber estética sin ética. En todo caso, un asunto con muchos flecos y cuestiones para reflexionar alrededor de esa hoguera de vanidades incombustibles que es a menudo el círculo de los poetas, ellas y ellos y sedicentes o no. Un artículo muy interesante.
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