¿Presagio? ¿Aviso?
El hombre del paraguas
ha vuelto, ha vuelto...
Tomado de aquí. |
(Al hilo de los días). Hoy se emite en el canal Ñ El Reino, lo más parecido a un biopic de la Gürtel, con Manoliños, Josemaris, Bárcenas y toa la pesca genovesa, en una singular obra en clave que tiene las llaves a la vista. Era digno de verse cómo, en la premier de la peli, en la Academia de Cine, al lado mismo de Génova 13, el patio de butacas venía a ser una continuación del celuloide, en una ruptura de muros entre la realidad y la ficción como muy pocas veces antes se ha conseguido en la tierra de Cervantes y la Picaresca. El arte sigue manteniendo su viejo poder taumatúrgico, curativo, incluso exorcizante. Basta con que las muy concretas y reales tropelías cometidas por una pandilla de facinerosos se conviertan en “pulpa de ficción” (si se me permite el barbarismo tarantiniano) para que las culpas queden casi lavadas y la memoria de pez del pueblo satisfecha. Disfruten, si aún no lo han hecho, de El Reino. Pocas veces verán uno que sea tan clara y jodidamente de este mundo.
Blame and shameare the name of game.Anne Carson
(Lecturas en voz alta). No se trata ya sólo de que nos paguen por nuestros datos: queremos que se reconozcan los neuroderechos humanos. ¿Quién lo dice? Rafael Yuste, un científico español, peso pesado del proyecto Brain (fue su director, no sé si lo sigue siendo) y uno de los que mejor conoce los secretos —cada vez menos, pero aún inmensos— del funcionamiento del cerebro.