Amanecer en blanco y negro. Foto libre de derechos tomada de Shutterstock. |
No estaba seguro de que fuera real. Pero tampoco tenía ningún motivo para dudar de su presencia. De hecho, se encontraba justamente en ese filo de la conciencia en que el mundo parece a punto de evaporarse, pero algo muy vivo en ella sabe que hay que regresar. El sueño es un ensayo de la muerte. Y el día blanco llegará cualquier día.
...
Si digo que no guardaba recuerdo alguno de esta “improvisación”... no es del todo cierto. Esta “levedad” está archivada. Pero cómo cambia el sentido cuando cambia el contexto. La verdad de Machado —sus palabras plagiadas— permanece. Aunque tal vez podría hablar de “intertextualidad”, ese tecnicismo para denominar lo que de siempre ha sido un diálogo con la tradición. Lo curioso es que ayer y hoy me he estado acordando del poema Muerte de Abel Martin”, uno de mis preferidos de Don Antonio, y tal vez el que más me emocione. De hecho el título de la NUL de hoy, escrita anoche y publicada horas antes de recuperar este recuerdo, viene de ahí. Y eso ya no sé muy bien cómo explicármelo. Simplemente, ocurre.
reflejadas en los ojos
vino a ser la melodía
Si digo que no guardaba recuerdo alguno de esta “improvisación”... no es del todo cierto. Esta “levedad” está archivada. Pero cómo cambia el sentido cuando cambia el contexto. La verdad de Machado —sus palabras plagiadas— permanece. Aunque tal vez podría hablar de “intertextualidad”, ese tecnicismo para denominar lo que de siempre ha sido un diálogo con la tradición. Lo curioso es que ayer y hoy me he estado acordando del poema Muerte de Abel Martin”, uno de mis preferidos de Don Antonio, y tal vez el que más me emocione. De hecho el título de la NUL de hoy, escrita anoche y publicada horas antes de recuperar este recuerdo, viene de ahí. Y eso ya no sé muy bien cómo explicármelo. Simplemente, ocurre.
(Homenaje, al borde del plagio)
«Mis ojos en el espejo
son ojos ciegos que miran
los ojos con que los veo»,
dijo Machado por boca
de Abel Martín. Y miraba
las letras de las palabras
reflejadas en los ojos
de un soñador. De repente,
se apagó la luz y todo
vino a ser la melodía
del Gran Cero. Allí la muerte
quiso hacer que sonreía...
Y no sabía.
(Levedades)