Una foto en el periódico del día enciende, «por abluciones», otra famosa portada del álbum Wish you were here (1975) de Pink Floyd, y con ella la composición musical de ese título con su enorme poder evocador. Escucharla es viajar en el tiempo por emociones contradictorias, revivir escenas de marcos borrosos, pensar en personas de las que hace mucho que no sabemos nada, vidas que fueron y se acabaron... Y todo, curiosamente, hasta desembarcar en ese mismo paisaje azotado por vientos en que la canción concluye. No nostalgia, afán aún por comprender, desde la memoria del presente, el sentido del camino andado. Si es que alguno hay. Ojalá estuvieras aquí.
miércoles, 6 de junio de 2018
Resonancias
Una foto en el periódico del día enciende, «por abluciones», otra famosa portada del álbum Wish you were here (1975) de Pink Floyd, y con ella la composición musical de ese título con su enorme poder evocador. Escucharla es viajar en el tiempo por emociones contradictorias, revivir escenas de marcos borrosos, pensar en personas de las que hace mucho que no sabemos nada, vidas que fueron y se acabaron... Y todo, curiosamente, hasta desembarcar en ese mismo paisaje azotado por vientos en que la canción concluye. No nostalgia, afán aún por comprender, desde la memoria del presente, el sentido del camino andado. Si es que alguno hay. Ojalá estuvieras aquí.
La (e)moción
Tribuna de invitados del Congreso. Foto: Ángel Navarrete. |
(Lecturas en voz alta, 95). El "tsunami" político de la pasada semana [con el triunfo de la moción de censura y el acceso del socialista Pedro Sánchez a la Presidencia del Gobierno] aún dará mucho que hablar. Y creará su propia mitología. Ya lo está haciendo.
En tiempos tan enredados y con tanta diversidad de focos como los que vivimos, cada vez es más difícil disponer de información solvente. Y de identificar, sin dificultades, la maledicencia o la tontería. La tendencia, más bien inconsciente, a reforzar los propios prejuicios y la percepción estereotipada de los medios, unidas al bullicio interminable y al cotilleo como caldo habitual de cultivo, dificultan aún más la captación de las "líneas esenciales" de un realidad cada vez más compleja.
Uno tiene a veces la impresión de que se nos hurta lo que está pasando, no tanto por el empeño de los mil y un poderes de hacer prosperar ese descarado eufemismo de la mentira que es la famosa "posverdad" y sus múltiples máscaras, como por el hecho de que la verdad misma ya sólo es algo viable en aspectos muy personales y en momentos muy contados. Y unos y otros, sin relevancia pública alguna.
Así las cosas, lecturas como las de este artículo, a mitad de camino entre el análisis ejecutado desde el centro del ojo del huracán, por un lado, y la construcción ventajista de un relato, por otro, son experiencias que acaso merezca la pena rumiar para, más allá de los fáciles tópicos inanes, tratar de entender lo mejor posible lo que está ocurriendo ante nuestros propios «ojos cerrados de par en par», como la película de Kubrick.
Nuevos tiempos góticos
martes, 5 de junio de 2018
Entender lo que pasa
(Lecturas en voz alta, 95). El tsunami político de la pasada semana aún dará mucho que hablar. Y creará su propia mitología. Ya lo está haciendo.
En tiempos tan enredados y con tanta diversidad de focos como los que vivimos, cada vez es más difícil disponer de información solvente. Y de identificar, sin dificultades, la maledicencia o la tontería. La tendencia, más bien inconsciente, a reforzar los propios prejuicios y la percepción estereotipada de los medios, unidas al bullicio interminable y al cotilleo como caldo habitual de cultivo, dificultan aún más la captación de las «líneas esenciales» de un realidad cada vez más compleja.
Uno tiene a veces la impresión de que se nos hurta lo que está pasando, no tanto por el empeño de los mil y un poderes de hacer prosperar ese descarado eufemismo de la mentira que es la famosa posverdad y sus múltiples máscaras, como por el hecho de que la verdad misma ya sólo es algo viable en aspectos muy personales y en momentos muy contados. Y unos y otros, sin relevancia pública alguna.
Así las cosas, lecturas como las de este artículo, a mitad de camino entre el análisis ejecutado desde el centro del ojo del huracán, por un lado, y la construcción ventajista de un relato, por otro, son experiencias que acaso merezca la pena rumiar para, más allá de los fáciles tópicos inanes, tratar de entender lo mejor posible lo que está ocurriendo ante nuestros propios «ojos cerrados de par en par», como la película de Kubrick.
Así las cosas, lecturas como las de este artículo, a mitad de camino entre el análisis ejecutado desde el centro del ojo del huracán, por un lado, y la construcción ventajista de un relato, por otro, son experiencias que acaso merezca la pena rumiar para, más allá de los fáciles tópicos inanes, tratar de entender lo mejor posible lo que está ocurriendo ante nuestros propios «ojos cerrados de par en par», como la película de Kubrick.
Subtítulos
lunes, 4 de junio de 2018
Lázaro o zombi
Giotto di Bondone: Resurrección de Lázaro (fragmento), h. 1303-1305, Capilla de los Scrovegni, Padua (Italia). |
...
domingo, 3 de junio de 2018
Adiós a Elvira Daudet
(Lecturas en voz alta, 94). El poeta Paco Caro publica en la edición nacional de ABC esta hermosa semblanza, un emotivo y justo homenaje a Elvira Daudet, fallecida el pasado 2 de junio. Añadiría al preciso y esencial recuento de obras la novela Orestes murió en La Habana, uno de los más interesantes “roman à clé” del posfranquismo y en cuyos posibles secretos me hubiera gustado indagar. La seguiremos recordando. Y leyendo. Que la tierra le sea leve.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)