(Visiones en voz alta 🎥🏫, 30). Este pequeño corto documental es un acercamiento breve pero interesante al barrio madrileño de Prosperidad, mi barrio, nuestro barrio, desde hace ya casi cuatro décadas, toda una vida. Qué lejos queda aquel viaje en metro hasta la estación de Alfonso XIII, donde entonces concluía la línea 4, para ir a ver un programa doble al Cine Covadonga (que ya no existe, y durante un breve tiempo fue sede de la Filmoteca Nacional). Pudo ocurrir hacia 1976 y recuerdo bien que fue la primera vez que me acerqué a esta zona, en los aledaños del barrio de Salamanca, aunque por entonces me pareciera remota y algo forajida.
Vivía a la sazón (que ya es vivir) en la calle de La Bolsa, al pie de Sol, y no podía sospechar que estaba visitando la parte de la ciudad que se acabaría convirtiendo en algo más que un lugar de residencia: un paisaje, un ambiente, una querencia. Fundado todo en esa condición que tienen algunos barrios madrileños para ser y actuar, en buena medida, como auténticos pueblos dentro de la gran urbe. Una circunstancia que contribuye mucho a mitigar los inconvenientes de la metrópoli, al tiempo que permite disfrutar de forma más cómoda y relajada de sus ventajas.
La Prospe: puede que, además de alguna otra referencia sentimental, sea lo más parecido a una patria que haya sentido nunca. O matria más bien, que hay algo muy maternal y femenino en todo lo que el lugar me inspira.