martes, 25 de marzo de 2014

Sesenta (palabras mayores)


Vida  muerte  piel  pájaro
madre  amor  luz  desierto
bosque  azul  noche  sueño  lumbre
viento  duda  asombro  piedra
nombre  misterio  sí
danza  hierba  alegría
río  silencio  lluvia
aliento  paz  mirada  
tristeza  corazón
música  extravagancia
vuelo  sospecha  levedad  estrella  cuerpo
mujer  canto  inocencia
fulgor  oscuridad
tiempo  miedo  deseo
mar  sol  memoria
mañana  territorio
agua  caricia  
claridad  espacio
inteligencia  tierra  instinto
amiga  soledad


***
Hoy, 25 de marzo de 2014, cumplo sesenta años. Muchas gracias. En estos últimos días he estado eligiendo (o dejándome ser elegido por) otras tantas palabras que, a modo de candelillas, me sirvieran para señalar una ocasión que no habrá de repetirse. Y este es el resultado. Como casi todo, provisional. Seguramente, voces intercambiables, en más de un sentido. Y fieles al tópico: no están todas las que son, aunque sí... etcétera. Palabras que, una por una, puedo asociar a momentos precisos del pasado que reverberan en la conciencia del presente, tan fugitiva. Supongo que, vistas de perfil, ofrecen un retrato bastante realista de lo que me imagino que soy. Al mirarme en ellas, no acabo de reconocerme, pero sé que forman parte de mi vida. Que, en cierto modo, son mi vida. Ojalá que su luz no se apague.


Imagen superior: Agencia EFE



domingo, 23 de marzo de 2014

El clásico


LA ERA RESACA ACÁ SERÁ REAL


[AJR, 6:22; Palíndromos ilustrados, XXXVI]

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[Este es el clásico palíndromo que, a pesar de pronunciarse de igual modo en las dos direcciones, tiene un significado tan abierto que por él puede colarse casi cualquier interpretación. ¿Qué querrá decir esa extraña «era Resaca»? ¿Tendrá acaso la misma categoría que otras «épocas históricas» santificadas por la prosa deportiva, como la «era Guardiola» o la «era Mourinho»? (dicho sea esto último sin ánimo de meterle el dedo en el ojo a nadie). No lo sabemos. Lo que sí parece claro es que, sea cual sea el resultado de la última dosis de gran circo que el país está a punto de inyectarse en vena (¡y que no falten!), la frase supersimétrica puesta al pie del césped del Bernabéu contendrá una verdad capaz de contentar al más forofo, de uno u otro signo. O a ninguno. Que viene a ser lo mismo. Y es además la gracia de la pasión neutral, je, je. Pero sobre todo será cierta, tras el paréntesis masivo de la ilusión redonda, en el retorno a la resaca real de cada día.]

viernes, 21 de marzo de 2014

El gozne


Esta conocida fotografía, obra de Adolfo Suárez Illana, que hace unos minutos anunciaba el apagamiento de su padre, es el mejor resumen de toda una época. Hoy también subraya la humanidad, la grandeza y el trágico destino de una vida. El hombre en el que ninguno creíamos, al que muchos nunca le perdonaron «traiciones» en una u otra dirección, ha acabado convirtiéndose en un modelo a imitar y en el gran artífice de la más larga etapa de libertad democrática vivida en estas tierras. Su legado es un gozne sobre el que de algún modo deberá volver a girar la política de este país, si no queremos que el edificio se venga definitivamente abajo.

jueves, 20 de marzo de 2014

El poema de la iguana por la noche



En uno de esos encuentros tan azarosos como felices que el zapeo nocturno me regala, pude volver a ver esa joya llamada La noche de la iguana, una de las varias obras maestras de John Huston. Lo cierto es que apenas recordaba nada de la historia, salvo quizás la ira alucinada de Richard Burton y algunas secuencias del viaje en autobús, que además en mi memoria tienden a solaparse con otras de una de las películas mexicanas de Buñuel. Así que pude disfrutar, como si fuera la primera vez, de un drama apasionante, de unos diálogos que tienen toda la fuerza del mejor teatro de Tennessee Williams (incluida cierta propensión al efectismo melodramático) y del poderoso combate interpretativo entre dos actores soberbios, el citado Burton y la gran Ava Gardner, quienes al parecer llevaron a sus papeles algo más que la carne de la ficción. Dentro de las diversas historias que con tanta maestría se atan en la película, una de las más hermosas es la del viejo poeta (Cyril Delevanti) que recorre el mundo en compañía de su nieta pintora (Deborah Kerr) y que ha estado toda su vida persiguiendo un poema (el poema) que por fin logra capturar en una noche especial, definitiva. A ese instante corresponde esta secuencia, que es un placer compartir en su doble versión. Un momento de emoción pura lleno de palabras necesarias.



martes, 18 de marzo de 2014

«Árido», dirá



Al volver sobre sus pasos, lo que tendrá delante de los ojos será la luna blanca bajo la noche inmensa. Habrá una música de viento en lejanía, el aullido doliente de un animal que huye, algunas páginas soñadas bajo la lluvia y la secuencia de una película que nunca acabó de ver. «Árido», dirá, como quien dicta sentencia o simplemente reconoce la verdadera calidad del paño. Pero es posible que, en la perplejidad del último momento, cuando lo que tenga delante sea la infinita planicie de arena y sus reverberaciones, se confunda y diga: «Ardido».


Imagen: luna sobre las dunas del Sáhara. 
Tomada de aquí.  

martes, 11 de marzo de 2014

La voz de Pilar Manjón



No encuentro mejor modo de rendir homenaje a las víctimas del 11-M, el más grave atentado terrorista ocurrido en España y del que hoy se cumplen diez velocísimos años, que darle de nuevo la palabra a Pilar Manjón, madre de uno de los asesinados en los trenes de la muertepresidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo. Su intervención en el Congreso de los Diputados, en el transcurso de la comisión de investigación de los atentados, el 15 de diciembre de 2004, es una de las páginas de mayor dignidad que se haya escrito nunca en la sede de la representación de la soberanía popular. Aún produce sonrojo y una inmensa indignación confrontar estas palabras con las que pronunciaron, en este mismo contexto, destacados políticos, comenzando por el expresidente José María Aznar, cuyo comportamiento en aquellas fechas fue de una cobardía inmensa e imperdonable.

lunes, 10 de marzo de 2014

Expreso expreso expreso


En una información sobre ETA leo la palabra expreso, y tardo en caer en la cuenta del significado de «exrecluso» de un término escrito de acuerdo con la nuevas normas ortográficas de la Academia sobre la escritura de los prefijos. La resonancia del nuevo sentido de una grafía hasta ahora reservada para los trenes rápidos, un tipo de café o el correo veloz, además de lo expresado o, con mayor propiedad, lo explícito, me lleva a repensar el título de la celebrada película de Alan Parker, El expreso de medianoche, que gracias a la nueva norma gráfica de la RAE adquiere ahora un nuevo sentido que, curiosamente, refuerza de forma expresa la metáfora del camino hacia la libertad que ya tenía. Como recordarán, la película narra la historia real de un joven atrapado por problemas de droga en una cárcel turca donde la única forma de librarse del infierno es «tomar el expreso de medianoche», esto es, emprender la fuga. Un expreso modo, por tanto, de subirse al expreso para conquistar la ansiada condición de expreso. Tres "expresos" distintos en una sola grafía que ponen en marcha, a poco que se piense, un viaje infinito por el interior de una palabra.