jueves, 10 de noviembre de 2022

PEREC AL PASO

PAREJAS IMperecEDERAS QUE NO DESENTONARÍAN EN UN ENTORNO CERCANO (POR EJEMPLO, EN LA 13 RUE DEL PerceBE)

Recreación de la 13 Rue del Percebe en la exposición
«Cómic. Sueños e Historia»,
en CaixaForum de Madrid (en agosto pasado).
Actualmente se muestra en el CaixaForum de Barcelona(hasta el 15 enero 2023).
Foto/AJR.
Vivimos tanto tiempo en aquellas viñetas que luego, cuando se nos ofreció la posibilidad de entender la vida de otra forma y vivirla con otras instrucciones, no nos pareció extraño que comparecieran, casi al mismo tiempo, de hecho de forma consecutiva, ‘La inquilina esporádica que probó la cañería del sanitario’ y ‘El jefe de servicio que lograba faltar cuatro meses al año’, este último un sedicente probo funcionario de rigidez corporal inenarrable y carente desde muy joven de toda capacidad de pensamiento propio.
(LUN, 568 ~ «Perec al paso», 167-168)

miércoles, 9 de noviembre de 2022

PIFOSTIO

Carlos Orozco: La manda, 1942.
Museo de Arte Moderno de México.

Y no había lugar donde poner los ojos que no fuera presagio de agorero.

(LUN, 569) 

martes, 8 de noviembre de 2022

LA CONJURA DE LOS PECIOS

Joseph Mallord William Turner: Snow Storm-Steam-Boat off a Harbour’s Mouth,
hacia 1842. Tate, Londres.

Y uno tras otro y tras otro, volvían a enredársenos en los pies los restos de todos los naufragios.

(LUN, 570 ~ «Clásicos profanados»)

lunes, 7 de noviembre de 2022

EL PREGONERO

Yaser Menéndez: Pregonero.

 «La carne más rica la traigo de Australia y el pan más barato se hace en Rumanía. Los higos mejores son los de La Vera y es también verato el buen pimentón. Las más dulces brevas crecen por la noche. ¿El mejor membrillo? De Puente Genil. Castañas no hay que igualarse puedan a las que se apañan a orillas del Sil. ¿Los mejores níscalos? Los de Los Negrales. El mejor bonito de Barbate es. Mantas cameranas, las que más abrigan. Buñuelos de viento del pico Almanzor. Botijos con trampa, ¡son de Talavera! Garbanzos muy buenos de Fuentesaúco. Y de Pedrosillo. Y del Ladrillar. Corbatas de Unquera, palmeras de Elche, flores de la Jara, la bica de Sas, mantecaos de Astorga, sobaos de Cantabria y los Nicanores, que son de Boñar…» Pasa el pregonero, calles de Noviembre: si tienen un rato, préstenle atención. 

(LUN, 571)

domingo, 6 de noviembre de 2022

DADO MAPA TRAVESÍA BRÚJULA


Paul Klee: Diagrama de colores. Apuntes de clase, 1931.

 

Largas distancias para llegar a alguien.
Distancias para alguien a llegar largas.
Para distancias largas a alguien llegar.
Llegar largas a alguien distancias para.
A distancias largas para alguien llegar.
Alguien para llegar a largas distancias.
[Primera tirada: M. A. Curiel

(LUN, 572 ~ «Amo idioma: dados»)

sábado, 5 de noviembre de 2022

PALABRAS RÍOS

Manolo Quejido: Matilde disimula un pensamiento», 1974.
Colección del artista. Actualmente puede verse en el Museo Reina Sofía, sede del Palacio de Velázquez, en el Retiro. Hasta el 16 Mayo 2023. Foto AJR.

Me manda Nostra un guasap asociado a, como él dice, “mi perfil apalabrado”. Bien veréis lo que me cuenta. «A ver, bandarra, ¿cual dirías que es la palabra más larga del español, hein? Y no me digas que es la de la canción aquella que los de tu generación y aledaños lleváis como tatuada a fuego en las meninges o por ahí. Porque lo del “supercalifragilísticoespialidoso”, aparte de que está muy traído por los pelos, no computa para la RAE. Así que te diré que en el diccionario actual aceptado por la Docta Casa parece que las 23 letras de “electroencefalografista” se llevan el gato al agua. Aunque pesquisando por acá y acullá he visto que hay una propuesta seria para que se tome en consideración la candidatura de —fíjate— “hipopotomonstrosesquipedaliofobia”. Que son nada menos que 33 caracteres, con un montón de étimos y reminiscencias. A ver si prospera la iniciativa. Te estarás preguntando qué diablos significa, ¡que te conozco! Pues se da la circunstancia de que, según su ideador, cuyo nombre he extraviado, el término viene a designar ni más ni menos que la actitud, quizás con un poco de acritud, de aquel que muestra un poderoso miedo a las palabras largas. Y así todo casa e incluso queda en casa. Digo yo».

(LUN, 573 ~ «Las cosas de Nostra… por guasap»)

viernes, 4 de noviembre de 2022

LA PARTIDA

Balthus: La partida de naipes»,1948-1950. 
Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, Madrid.

La experiencia venía a ser cada vez más como una de aquellas interminables partidas de cartas de colegio mayor o de verano en la aldea o de tarde sesteante en la furrielería de la Escuadrilla de Instrucción. Un rito social de cercanía y buenas palabras, muchos gestos cómplices, algún atisbo de enfado…, a veces —aunque cómo saberlo— también descuido o distracción; quizás algún disimulo, pero nunca indiferencia. La cita era diaria y el esfuerzo sostenido.

Como la timba se organiza con retornos recurrentes y pertinaces —se diría el eco de un eco sin cesar reflejándose a sí mismo—, la experiencia lúdica llega a adquirir un grosor temporal de varias capas e incluso una densidad de efecto túnel que, muy a menudo —y ahí hay un fenómeno de verdad inquietante—, hace coincidir las mismas posturas y parecidas apuestas en días iguales y hasta en horas acotadas del transcurso cíclico del tiempo y la costumbre, de modo que el síndrome del espejo con que al parecer se ven obligados a lidiar los ludópatas de cualquier variedad emocional ritualizada está bien presente aquí, e incluso se diría que es el que determina, en no pocos casos y en frases que parecen brotar de sí mismas, el reparto de cartas, la elección de sujetos u oquedades —suele girar el mundo en forma de desdentada ruleta— y sobre todo las fantasmagorías expresivas, tan radicalmente libres que no parece formar parte de su naturaleza el hecho de someterse a la condena de la fácil comprensión, «aunque alma, lo que se dice alma», sostienen ellas o sus voces, «sí tenemos».
Y así, sobre poco más o menos, iba todo. Y va. Como lo cuenta. Aunque no negará que un día sí y otro depende, lo que de verdad le pide el cuerpo al pastor de este rebaño de fantasmas dóciles es emprender de una buena vez la partida. En su más inmediato y drástico sentido. Pero o sin embargo… «Hagan juego, señoras, señores. Qué placer saberlos —y sentirlos— sentados a la mesa. O, mucho mejor: en el corro alrededor del fuego», dice.
(LUN, 574 ~ «De la vida misma»)