viernes, 15 de julio de 2022

AUGURIOS

Enrique Grau: Echadora de cartas, 1981.

Entrábamos en el quicio de Julio, soportando en la espalda del año no solo el peso de lo que se nos venía encima sino también la irresoluble memoria de lo que quedaba detrás, a menudo perdido bajo tierra, y contemplando perplejos la reiterada danza de los ebrios de sí mismos frenéticamente enlazados en corros inverosímiles, aunque para entonces ya se habían ensanchado mucho las cinchas de las yeguas de la noche y ya no creíamos ni en lo que teníamos delante: fuegos, hielos, muertes, moscas… y las fotos inéditas del universo inverosímil. Y en esas condiciones había que mover las runas y echar los naipes y leer los indicios con que el I Ching nos iba a confirmar lo que ya sabíamos pero no atinábamos a explicar, tal vez a causa de la perfidia del bucle que nos sugería no escuchar el zumbido que nos impedía retener la emoción del instante y volver a intentar un ajuste de cuentas creíble con la promesa del érase una vez...

(LUN, 685)

sábado, 9 de julio de 2022

LAS COSAS DE NOSTRA

NOSTRA PEDALEANDO EN DÍAS DE JULIO, EN NO MALA COMPAÑÍA Y CON ALGUNA QUERELLA QUIZÁS ANTITAURINA, QUE NO ANTITÁURICA, DE FONDO

Una forma de mirar el mundo. Imagen ©️CanStockPhoto .com

A Nostra, aunque apenas hable de él, lo he visto a menudo en los últimos días. Lo que pasa es que está como ensimismado, más que de costumbre, y silente, acaso como nunca hasta ahora. Aunque sí se pasea, actúa y gesticula, y hasta ha montado en la Plaza algún zipizape que sería digno de relato…, si no hiciera tanta calor. Pero, en fin. Es el caso que esta mañana lo he visto andando muy decidido por Ramos Carrión y luego ha ido a sentarse a los pedales para viejos de los jardines de Mario Benedetti —antes Plaza del Banco— y, con disimulo, me he ido tras él y me he sentado en el pedalier contiguo. Ha hecho como si no se diera cuenta, pero al poco, sin dejar de pedalear, ni yo tampoco, y con un claro ademán de actor que se sabe ante el público, se ha arrancado a declamar coplas de este jaez: «Aún no he visto ninguno, ni pienso hacerlo, mas desde aquí os lo digo: estoy de los encierros… hasta los webos». La grafía final, doy fe, es del original: no es la primera vez que me doy cuenta de que el Profeta de la Prospe suele meter muchos aggiornamentos en sus filípicas. Ha seguido después con otras rimas, aunque me parecieron incomprensibles o sin mensaje seguro. De modo que me las ahorro. O, si eso, para otro día, cuando el bochorno pase.

(LUN, 692 ~ «Las cosas de Nostra»)

jueves, 7 de julio de 2022

GIGA o JIGA DEL BOSÓN DE HIGGS

Instalaciones del CERN, correspondientes al detector Alice.
Foto de Luis Dávila/Expansión.

(Oigo de nuevo esta cantinela ahora que se han cumplido diez años de la “demostración” de su protagonista y cuando la gran máquina del CERN que la hizo posible vuelve a ponerse en marcha para abordar investigaciones extraordinarias sobre la materia oscura y otras incógnitas del universo. Ni que decir tiene que quien la cantaba, sentado en el banco de una hermosa plaza, era ni más ni menos que Nostra, el Profeta de La Prospe, de modo que corran por su cuenta todas las inventivas y ceremoniales. Sea).


Ay bosón, tú que rebosas
de incógnitas genesíacas,
tú que guardas el secreto
de la impar física cuántica,
tú que te las sabes todas
las materias y sustancias
del universo invisible
y su oscuridad atávica,
tú, bosón de Higgs (posible),
firma de dios en metáfora,
muéstrate y muéstranos,
con los signos de tu traza
bien evidentes, que existes
y que existimos, que nada
se opone a nuestra periplo
para comenzar mañana
--si es que algo significa
«mañana» en tu lengua opaca--,
o en un instante sin cuándo
y en un dónde sin distancias,
el viaje interminable
a la verdad desvelada
del retorno a los orígenes
con la partícula mágica
que dicen que el alma es
en la lengua bien posada,
pues verbal materia al cabo
son la luz, los quarks, la masa,
los protones y neutrones,
también el aire y el agua,
la llama viva del fuego
y cuanto su fuerza arrasa
por esos campos de Higgs
y del diablo, en miríadas
de neutrinos intocables
que sin cesación nos bañan
hasta dejarnos desnudos
sobre la tierra ondulada
del amor que nos consume
y nos transporta en su barca.
Ay, bosón incomprensible,
pura ficción matemática
real cual la vida misma,
fin de la física clásica,
prueba que demuestra el alto
pensamiento que nos marca
como especie milagrosa
y a la vez terrible, aclara
las fronteras del exilio
y en medio de ellas señala
la veredita de luz
que guíe la vuelta a casa.
Oh, bosón sobón, no ceses
de acariciarnos la escasa
materia viva y extensa
que en nuestras mentes no alcanza
a derrotarse del todo
hacia la noche sagrada
y aún busca el bosque del sueño
y entre la risa y las lágrimas
cruza los desfiladeros
del deseo y de la náusea,
las altas mareas grises,
las colinas plateadas,
los cangilones sin nadie
rodando en la inmensa nada
y aquel viejo paradiso
con su sierpe y su manzana:
los cuentos que nos contaron,
que aún nos cuentan, hasta el alba.
Bajel de nueva odisea
y lugar nuevo en la mancha
que bajo el ojo del cielo
dibuja arrugas y escalas
para trepar al espacio
que sin querer nos atrapa
y deja un rastro sombrío
en medio de la mañana,
oh, bosón de Higgs (posible),
rubro de aquella alborada
sin albor que fue el big-bang
y ésta su secuela vasta,
huella que en el cosmos cómico
se adelantó a la pisada,
cifra del silencio espeso
que nos toma por la espalda
y al volvernos desvanece
su presencia y nos devana
en los telares del tiempo,
entre el vacío y la nada.
La nada no es el vacío,
el vacío no es la nada,
nada nada en el vacío,
el vacío y la nonada,
la nada y el "no" vacío
y el "no" da vacío nada,
nada es no en el vacío...
Entre el vacío y la nada,
tú, bosón, nos deletreas,
como el maestro en la infancia,
nos miras e, indiferente,
borras luego la pizarra.
Bailemos, amigos, todos
esta giga improvisada,
que aquí está el bosón de Higgs
(posible). Y la vida pasa.
(LUN, 694 ~ «De la Posada/Las Cosas de Nostra»)

sábado, 2 de julio de 2022

San Palíndromo

 


(En voz alta). Hoy, como todos los 2 de julio, eje del año, es San Palíndromo y la comunidad ludoverbal del CPI y aledaños celebra, durante 24 horas 24, una maratón guasápica en la que se dan citas algunos de los ingenios más notables de ambos mundos, incluidos los espacios exteriores. Algo bueno se trama y algo bueno saldrá. Seguro que nos acabamos enterando. En tiempos como los que corren y nos corren, tal vez la única esperanza cierta es que vuelva a las andadas y a desandar el camino la babélica horda ordenada y sagaz. Ajá. Estén atentos a su alrededor. Si ven volar un aerolito, no se asusten: será un bumerán con buena onda. Ajájá.

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jueves, 30 de junio de 2022

EL CANTO HILADO (4)


El perro canelo era el alias con el que fue conocido El anarquista que se llamaba como yo; es decir: Yo, otro, esa Crónica del cambio. Las Mitologías de Core Sobre enfermos, enfermedades y la búsqueda del alma de la medicina en ocasiones han sido tomadas como una Breve historia de Inglaterra, Cuando los dioses duermen y María Estuardo, en compañía de Los vecinos de enfrente, transforma su vida en una Exposición de primavera.

(LUN, 700 ~ «Desde el Acantilado/ebook», 36-45)

miércoles, 29 de junio de 2022

«PAS DE DEUX… MAIS NON PLUS»,

 «PAS DE DEUX… MAIS NON PLUS»,

CON UN PAR DE EJEMPLOS DE VIDAS CRUZADAS

Henri de Toulouse-Lautrec: Baile en el Moulin Rouge
("Dressage des nouvelles par Valentin-le-Désossé")
 (detalle); 1890.
Museo de Arte de Filadelfia, colección McIlhenny.

Hay que reconocer, pese a lo que perece, y por eso mismo, que las parejas de baile sobre la pista son más bien disímiles y seguramente tan azarosas que no va a resultar fácil verles la razón de fondo. Pero no me van a negar a estas alturas que la vida tampoco pide permiso a nadie para juntar a, por ejemplo, ‘El empresario que pensaba hacer fortuna con el tráfico de caurís’ con ‘La cliente estafada que perdió el cabello queriéndoselo teñir’; o a ‘La vicebibliotecaria que rodeaba con trazo rojo las críticas de ópera’ con el individuo conocido como ‘El cochero enamorado que creyó que había una rata debajo de la tapicería’; y mucho menos, ya que en este caso se trata de una danza grupal o más bien tribal, a ‘Los mozos pasteleros que traían canapés calientes para la gran fiesta’ y se dirigían muy zalameros hacia dónde estaban ‘Pip y La Minouche derramando la jarra de leche de la enfermera’. Claro que, en lo tocante a vidas cruzadas, es muy difícil superar los ejemplos aportados por ‘El soldadito encerrado con su novia en el ascensor averiado’ o el de ‘La inglesa “au pair” que leyó por fin la misiva de su boy-friend’. La danza de la vida tiene estas cosas.

(LUN, 702 ~ «Perec al paso», 129-136)

Cauríes (para Fina García Marruz)

Víctor Manuel García: «Muchacha en verde», h. 1940.

I

Habría que decirlo de otro modo.
Que otro modo habría de decirlo.
Decirlo de modo que habría otro.
De modo otro que decirlo habría.
Otro habría que modo de decirlo.
Modo que habría de decirlo otro.

II
¿De qué, silencio, eres tú silencio?
¿Qué eres tú, silencio de silencio?
¿Silencio, tú, qué de silencio eres?
¿Eres tú de silencio, qué silencio?
¿Tú, silencio, de qué silencio eres?
¿Silencio de silencio, qué eres tú?

III
Comprendo los sentidos de la noche.
Los sentidos de noche la comprendo.
Sentidos de la noche los comprendo.
De noche la comprendo los sentidos.
La comprendo los sentidos de noche.
Noche de los sentidos la comprendo.
(LUN, 701 ~ “Dados” sobre versos de Fina García Marruz, In memóriam, 27.06.22)