jueves, 19 de junio de 2025

lunes, 16 de junio de 2025

Bloomsday 25, de la mano de Krahe

 (Al filo del día: Bloomsday 25). Y desde un tal Homero, pasando por Virgilio ‘elegans’, e incluso Per Abat o como fuere y, naturalmente, el conspicuo James, ¿que otra cosas podéis hacer, oh poetas troyanos y narradores errantes, que tratar de recuperar y seguir las osadas huellas de Ulises? Es lo que hace aquí Javier Krahe, el nunca olvidado. Ni que lo sea.




miércoles, 7 de mayo de 2025

Premio LIJ de Anaya a Espido Freire

(Al filo de los días). Velada intensa y agradable la vivida ayer por la tarde/noche en la Casa del Lector, del Matadero, con ocasión de la entrega del XXII Premio LIJ de Anaya a la gran Espido Freire, una magnífica narradora entregada en los últimos años a una narrativa de uso docente no exenta de su habitual saber hacer, en el que se cuentan luminarias como aquella inicial Irlanda, todo un deslumbramiento.

El evento, que contó con una brillante escenificación de algunos fragmentos de la obra premiada, El diario de la peste, tuvo como escenario, en un doble o triple sentido, una a modo de cueva que, además de dar verosimilitud topográfica a alguna de las escenas representadas, también acogió una ceremonia que poco a poco se va convirtiendo en algo de otros tiempos.
Y, en mi caso particular, me sumergió en un verdadero clima propicio a la recuperación de experiencias pasadas gracias a algunos encuentros inesperados, diversas y divertidas evocaciones de viejas aventuras editoriales; y también por noticias tristísimas, como lo fue la de la muerte reciente de un viejo colega, Pablo Gamarra, escritor y gran experto en LIJ con el que compartí algunas intensas sesiones de trabajo en los tiempos del SOL, aquel Servicio de Orientación de Lectura que puso en pie la Fundación GSR y cuyas huellas, como pude comentar con Luis Fernández, director de la Casa del Lector, aún perduran en los intersticios de la entidad.





sábado, 3 de mayo de 2025

Descubriendo a los Hermanos Cubero

(CajaDeCitas, 72). No tenía ni idea — o al menos no lo recuerdo en lo más mínimo — de la existencia del grupo musical que responde al nombre de Hermanos Cubero. Esta mañana, yendo por caminos viajeros algo alargados (alejados) de las vías habituales, me salieron al paso y no tardé en caer envuelto en unas armonías en verdad sensibles y un cierto tono entre ingenuo (naif) y tópico en las letras, sencillas, inmediatas, como de primera ocurrencia solo útil para dar rienda suelta a un indudable talento musical. En fin: un descubrimiento. Lo comparto.




viernes, 2 de mayo de 2025

Correrías / ensoñaciones


¿Quién no ha fantaseado alguna vez con cruzar el Serengueti confundido con un rebaño de ñus y atento a los cocodrilos que sestean junto al agua?


Pedro López Lara dijo: Espero no ser la única excepción: nunca he tenido esa fantasía pavorosa, por lo menos despierto.

Alfredo J. Ramos dijo: La verdad es que era más bien (y del todo) una pregunta retórica al hilo de una lectura y un recuerdo: al inicio de Ecología y Vida, un coleccionable que editamos para Salvat a principios de los 90, Joaquín Araújo, que era su director científico, hizo para RTVE la retransmisión de la migración de ñus en el Serengueti bajo un diluvio inacabable. Leyendo ahora un cuento de Eloy Tizón, de su estupendo Plegaria para pirómanos, me salió al paso una frase que tiró de esos recuerdos y me llevó a estas imágenes. La pregunta (suposición) surgía de ahí. Una forma acaso de prolongar la “ensoñación” de la lectura. Y de tratar, también, de que la imaginación y la memoria no se apaguen. 

😉


Arrabal con Broncano


(CajaDeCitas, 71). En estado de completa fascinación (y perdón por la redundancia) me sorbí, a deshoras, el encuentro tan cómplice de David Broncano con el incomparable Fernando Arrabal, ese ser libérrimo, inteligente, divertido, a menudo genial, que es por sí solo una categoría dentro de lo humano y estados similares. A veces he pensando que si a este hombre no se lo/le distingue con el premio Cervantes es sin duda porque en nuestro “sistema cultural” (digámoslo así) hay alguna falla profunda a modo de sumidero por el que se escurren hacia el submundo algunas energías necesarias, mientras que en su lugar no cesa de manar herrumbre y mugre. Pero la verdad es que eso en nada empece la grandeza y singularidad de este ser increíble que confía en llegar a los 107 años. Ojalá pudiéramos verle y verlo allá por 2040. O así