(En voz alta). Una fotografía muy sugerente, interpretaciones ajustadas y creíbles, un guion sin caídas, una historia inquietante: son algunas de las virtudes que ofrece la última película de François Ozon, que en España lleva por título Cuando cae el otoño. Película muy sugerente, con un viejo aroma chabroliano y una imagen final casi a lo David Lynch que resume bien la atmósfera de toda la obra, su atractivo y acaso estremecedor secreto. Vayan al cine.
jueves, 19 de diciembre de 2024
Caja de Citas: la refracción de la luz
(CajaDeCitas, 24). De las muchísimas cosas buenas que circulan por el otro lado del cristal algunas de las más útiles son las numerosas webs de divulgación científica que permiten acceder a conocimientos que, aún dañados por la viejas divisiones de saberes, suelen dejarse al margen de una formación básica o de lo que hasta hace poco se llamaba “una buena cultura general”. Esta que enlazo tiene de su parte, además, un uso muy peculiar y saleroso de la lengua. Una fuente de sabiduría práctica.
miércoles, 18 de diciembre de 2024
Aniversario
(En voz alta). Foto de Antonio Ramos Ramos (Santiago de Cerrada, Ourense, 1914-Talavera de la Reina, Toledo, 2002), mi padre. Hoy, 18 diciembre 2024, hubiera cumplido 110 años. En nuestra memoria familiar los sigue cumpliendo. Fue un hombre bueno y cariñoso. Entre otras muchas y más importantes cosas, a él le debo mi afición por el Athletic Club de Bilbao. Siempre que nos da una alegría, se lo dedico.
martes, 17 de diciembre de 2024
Caja De Citas: «Epitaph»
(CajaDeCitas, 23). Entre las ramas desnudas de diciembre, seguramente este es uno de los temas que no podemos olvidar; incluso “el tema” por antonomasia, y cuya precisa majestuosa melodía, ambulatoria, trascendente, nos aproxima justo hasta el borde del lugar donde ya más allá la mirada es imposible. Y de algún modo casi cotidiano, nada enfático, completamente real, mientras lo escuchamos sabemos que también somos todos nuestros muertos. No preguntes para quién se escribe el “Epitafio”. Ya sabes la respuesta.
lunes, 16 de diciembre de 2024
Caja De Citas: Triana por vez primera
(CajaDeCitas, 22). «Ayer tuve un sueño / alto como el cielo. / Cuando desperté / algo me quemó muy dentro». ¿Cuándo oímos a Triana por primera vez? Seguramente estamos, o casi, de aniversario justo. En el medio siglo, o al borde. Recuerdo un cartel de alguna actuación del grupo en el Johnny (el CM San Juan Evangelista), pero no recuerdo haberlos visto actuar. De hecho, creo que nunca los vi en directo. Pero sí que los oíamos a menudo y su música fue (el otro día lo recordábamos) parte muy importante de la banda sonora de mi servicio militar en la furrelería de Instrucción de la Base Aérea de los Llanos. Del flamenco en el San Juan recuerdo vivamente la actuación de las hermanas de Utrera, con un largo coro de primos y parientes. Y el enfado de mi colega Virgilio Pérez-Clotet, de Ronda, porque “tío, m’han boicoteao el acto”. Si acaso, otro día refiero el pormenor. Ahora la luz de Triana, algo movediza, temblorosa, vuelve a brillar.
domingo, 15 de diciembre de 2024
Caja De Citas: «Ashes, de Hilario Barrero
(CajaDeCitas, 21). Recién llegada desde Nueva York tengo en mis manos la penúltima entrega de Cuadernos de Humo, la singular artesanía poética que Hilario Barrero y Jesús Nariño, con ocasionales apoyos, mantienen viva desde hace ya unos cuantos años. Esta es la entrega cuarenta y tres, y su título, en inglés y con potencia sonora casi babélica —junto a las “cenizas”, ahí están resonando también las “ascuas”, las “brasas” y otros frutos del fuego—, resume bien lo que hay dentro: una secuencia de nueve magníficos sonetos ordenados en sentido creciente (I-V) y decreciente (IV-I), de forma tal que, en un claro juego especular barroco, y habida cuenta de su dedicación a cantar y recontar las lumbres de una vida, hace que las palabras nos lleguen con una bien precisa intención, sostenidas por un movimiento que, además de por la materia emotiva que reúne, nos conmueve también por su extraordinaria lucidez.
sábado, 14 de diciembre de 2024
Caja De Citas: el Cántico según Amancio Prada
(CajaDeCitas,18B). Somos muchos —bueno, unos cuantos y ¡cuántas!— los que creemos firmemente que el Cántico es el mayor poema de la lengua castellana, y aun española, y que la lectura musical que de él hace Amancio Prada es su más acorde interpretación, no exhaustiva en las posibilidades de extracción del agua limpia de un pozo inagotable, pero tal vez sí muy cercana al rumor cierto de la fuente manantial. No es extraño que, como ya ha contado el propio Amancio más de una vez, doña María Zambrano, recién regresada de su exilio, tras escucharle de viva voz las estrofas del poema y luego de apartarse la larga boquilla de la boca, le espetara con aquella voz suya de otro mundo: «Y después de esto, ¿cómo no te has muerto?». Aquí sí que es verdad eso de que estamos vivos de milagro. También gracias al milagro que el Cántico no deja de revelarnos cada día sin llegar a desvelarlo nunca. ¡Dentro música, más adentro!