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La longeva Jeanne Calment, según ilustración de Gérard DuBois para un largo artículo en The New Yorker*. |
Correo de Nostra, de nuevo por WhatsApp. Copio literalmente: «Me he acordado hoy, queridos niños y niñas del corro de los iguales, de la ciudadana francesas Jeanne Calment, la persona que, según sostienen fuentes bien informadas, aunque no sin duras controversias, tiene el récord de longevidad entre los humanes. He podido saber también de ella —pero no diré cómo— que conoció a Van Gogh (“era feo como un piojo”, manifestó un vez preguntada al respecto) y que decía con no menos gracia: “A esta edad mía, cuando llaman a la puerta siempre pienso que será la muerte...”».
Hasta aquí Nostra. Supongo que con las prisas no ha caído en la cuenta de que ha omitido el dato principal: la edad. Indagando, he podido averiguar que según la historia oficial francesa la señora Calment, nacida en Arlés el 21 de febrero de 1875, falleció el 4 de agosto de 1997, de modo que vivió hasta bien entrados los 122 años, que son los mismos que cumpliría este año alguien nacido en el alba del siglo XX. Dentro de nada, tal y como avanza todo, y suponiendo que logremos zafarnos de la bomba, puede que su caso sea uno más. Eso sí: ella será siempre la precursora. O la que pudo serlo. Y Nostra, por lo que tengo entendido, aspira a convertirse en su profeta.
(LUN, 541 ~ «Las cosas de Nostra por guasap»)
En dicho artíulo se aborda la polémica en torno a su supuesto récord de longevidad.
Aquí dejo el enlace: