viernes, 2 de diciembre de 2022

PEREC AL PASO

EL VIAJE DE INVIERNO O ALGUNAS RAZONES AZAROSAS POR LAS QUE NO HAY QUE DESCARTAR, NI MUCHO MENOS, LA IMPORTANCIA DEL PESO ATMOSFÉRICO EN LA ORDENACIÓN DE LOS ACTOS LIBRES Y POR ENDE EN LA CONFIGURACIÓN DE LOS DESTINOS


Para adentrarse sin remilgos en las landas del Invierno, sin temor a los hielos resbaladizos ni a los fríos cortantes, tal vez no sea mala idea dejarse guiar, siquiera en lontananza, por ‘El pintor cotizado que añadía su bruma a las obras famosas’. Es bien sabido que, tarde o temprano, a muchas obras maestras —sin descartar la vida propia— cierta pátina envolvente, a menudo muy sugeridora, les llega del exterior. Y no siempre resulta fácil distinguir qué es voluntad y qué “potra” —si se me permite recuperar este vocablo de mi más tierna infancia— en los aconteceres del arte o de la vida. Desde ese observatorio se entiende bastante bien la actitud de —pausa textual mediante— ‘El príncipe Eugenio que mandó contar todas las Santas Reliquias’. Un deseo legítimo de acotar el territorio de lo sagrado para quizás deslindarlo de la superstición cuando la contabilidad llegue a poner de relieve, por ejemplo, que hay astillas para completar al menos una docena de “lignum crucis”; o que las mandíbulas de algunos santos y santas se caracterizan por tener triplicadas o más todas sus piezas dentales. Al fin y al cabo, como ocurre con la bruma pictórica bajo el pincel del tiempo, la devoción y el exceso glandular propician todo tipo de fascinaciones. Y cada uno pone su confianza donde puede, o saca las fuerzas de aquello que se ajusta mejor a sus querencias y le propicia acaso un impulso imPerecedero, como se dice —y Perec lo anota— que hacía ‘El Emperador, que pensaba en “L’Aiglon” para atacar a los británicos’. Gentes hay en todas partes con intereses la mar de diversos.

(LUN, 547 ~ «Perec al paso», 171-173)

jueves, 1 de diciembre de 2022

Stig Dagerman


(En voz alta).
De gran interesante me ha pareido este artículo de Ángel Sánchez Luengo sobre un autor muy poco conocido y al que conviene tener muy presente en tiempos algo más que borrascosos.

FELCI BRUCIATE

«Fentos queimados», última anotación del Cuaderno XXXVII. ajr/22

Estaban junto a él desde hacía mucho. Y aunque procuraba no prestarles más atención que la propia, por así decir, de cualquier Antón Perulero, sabía que su insistencia no era caprichosa ni su constancia mera costumbre. ¿En qué idioma aún por descubrir le hablaban aquellas improvisaciones? La pregunta, aunque acallada, no podía obviarse por más tiempo. De modo que echó mano de una de las fantásticas armas bruñidas en los fuegos de Babel y fue buscando sintonías, semblanzas, pronunciaciones, giros… hasta dar con un aire de familia que, lejos de ofrecerle una idea tranquilizadora, no hizo sino aumentar sus sospechas de que todo podía obedecer a una maldición deslizada en la línea final de uno de sus más viejos textos y frente a la que, en puridad y a tiro limpio, no cabía otra defensa que la minuciosa declinación de su sentido en las doce posturas capaces de neutralizar —o encauzar— las vibraciones de cada una de las cuerdas que en su conjunto creaban el nudo de la realidad y su imposible desenlace. Eran estas (se ruega la mayor discreción y un rotundo y redondo silencio porque… “peligra la vida del artista”):

燃えたシダ
የተቃጠሉ ፈርንሶች
জ্বলি যোৱা ফাৰ্ণ
այրված պտերներ
မီးရှို့ထားသော ပဲပင်များ၊
燒焦的蕨類植物
‎פארברענטע פערן
сожженные папоротники
καμένες φτέρες
ዝነደዱ ፈርን ዝበሃሉ ፍረታት
спаљене папрати
янган ферналар
(LUN, 548)

miércoles, 30 de noviembre de 2022

EL BUCLE

Menina navideña en el Paseo del Prado, Madrid. Foto ©️ AJR, 22.

De las vueltas que da la vida y que tanto nos enredan, muy pocas —tal vez ninguna— puede competir con el retorno de la Navidad.

(LUN, 549)

martes, 29 de noviembre de 2022

EL CANTO HILADO (y 20)

Edición alemana de Relato soñado, de Arthur Schnitzler.

Hay en lo Humano, más humano una antropología de la herida infinita, y también la huella Mexicana en El quepis y otros relatos ideados por algunos peregrinos de la belleza, viajeros por Italia y Grecia, que no cesan de preguntarse: “¿Este es Kafka?”. 99 hallazgos hacen de Los senderos del mar, un viaje a pie inolvidable, el verdadero Relato Soñado, y la última puntada de las 196 obras que El Acantilado incluye en su catálogo de e-books. Y hasta aquí llegó la marea. FIN

(LUN, 550 ~ «Desde el Acantilado/ebook», y 190-196)

lunes, 28 de noviembre de 2022

MORISQUETAS MANUSCRITAS

Escaparate de la tienda de Elisabetta Franchi, noviembre 2022.
Calle de Serrano, Madrid.

Mis movimientos más meritorios, madames, mesiés, muestran muchas menudencias. Manos mormonas me matan. Maniobras mentales, mordisqueos, meros motivos mordaces, muchas miserias… movilizan milagrosas maquinaciones. Mis más maravillosos momentos merecerían mejor misión. Mantengo mis medrosas maneras, muy mostrencas, monotemáticas, milimétricas, misteriosas. Menos mal: mientras maduran mis máximas mnemotécnicas, me mixturo magnánimo, maquino maldades, manipulo maravillas, mezclo multitudes, merodeo milagros, muestro morbos montaraces, muevo maquinarias minuciosas, machaco minerales mitológicos. Mastuerzos mendicantes minusvaloran movidas musicales. Murciélagos mundanos masacran mi memoria. ¿Más madera? ¡Menos monos, muecín!

(LUN, 551 ~ «Cuentos literales, M»)

domingo, 27 de noviembre de 2022

LA EVAPORACIÓN

Pablo Picasso: La Vie, 1903. The Cleveland Museum of Art, Cleveland (USA).

Sólo tenía el título y una idea imprecisa. Una intuición vaga, como si se negara a salir de la hura y andar por su cuenta. La dejé estar. Pero tenia por corazón una piedra imán. Y no tardó en atraer limaduras de hierro. También ellas dispersas, remotas, acaso insignificantes. Y en esto llegó Picasso. Me salió al encuentro en lo de VP, el movimiento. Y enseguida vi claro que ese era el primer impulso. Este. Todo bajo una premisa señera: «Tenemos el arte para no morir de la verdad» (Nietzsche). Iremos viendo.

(LUN, 552 ~ «Picasso azul»)