(Al filo de los días). Me acabo de enterar de la muerte del editor Juan González Álvaro. Trabajé a menudo con él, especialmente durante la época en que remozó por completo la editorial Espasa, dentro del grupo Planeta. Y aunque no puedo decir que fuéramos amigos, sí tuvimos una muy buena y fluida relación, y compartimos algunas charlas y ocasiones muy divertidas (en las fiestas de Santillana, por ejemplo), además de trabajar duro en algunos de los proyectos de reinvención del fondo de Espasa para adaptarlo a los nuevos tiempos y mercados. Probablemente haya sido el editor más “brillante” de mi generación (desde luego, uno de los que concitaba mayor disputa por sus servicios) y era un gran conversador. Ha sido una sorpresa muy triste toparme con esta necrológica. Buen viaje, colega.
(Al filo de los días). Por una columna de Sergio del Molino acabó de enterarme que ya se han cumplido ¡diez años! de la extraña madrugada en que Perdidos, la entonces no sé si mítica o sólo mefítica serie de televisión, llegó a su increíble fin celestialmente chapucero. ¡Diez años! Mientras me sobrepongo al susto temporal y trato de reordenar algún recuerdo no inventado (me ayuda a ello esta crónica de aquí mismo), caigo en la cuenta —aunque ahí estaba ya la intuición— de que los verdaderamente “perdidos” éramos los espectadores. Tal vez el río siga siendo una salida.