(Cinemagias, 12). El afortunado remedo, en clave de política española, de una de las secuencias más conocidas de O Brother! (2000), la peli musical de los Coen en la que, con tanta libertad como gracia, los geniales hermanos recrearon a grandes rasgos la Odisea, me ha abierto el apetito por volver a verla.
Recuerdo la sorpresa que en su día me produjo, no tanto por lo inesperado de su factura como por lo afortunado de la manera de contar una historia acaso "oportunista" en su espectacular composición, pero llena de momentos felices, candidatos varios de ellos a figurar en esta muy personal antología de las magias del cine.
Una de las escenas cautivadoras de O Brother! es esta "lectura" del episodio de las sirenas en clave hipersensual y, a la postre, por completo desmitificadora de la capacidad de todo héroe para estar realmente a la altura de su destino.