lunes, 5 de noviembre de 2018

Pájaros de verdad

Mirlo común (Turdus merula). ©️SEO/BirdLife.

Es leído este mirlo. Pero canta
de verdad. Qué milagro. La poesía
es hacer que suceda todavía
lo que vuela en el tiempo y nos alcanza


en este mismo instante con su lanza
de luz que no se agota en la porfía
de las horas. La sombra que nos guía
en la cueva interior. Quieta mudanza

que en su contradicción dice lo exacto
que podemos oír sin que se rompa
al sonar el sentido verdadero

de la verdad más honda. Es ese pacto
del saber y el sentir la mejor compa-
ración posible del vacío entero.

Hablarle a Borges (10)

La imagen puede contener: una persona
Borges retratado por Richard Avedon.

(Hablarle a Borges, 37). Se dice, con fundamento, que Borges escribió; «Tal o cual verso afortunado no puede envanecernos, porque es don del Azar o del Espíritu; sólo los errores son nuestros».
La imagen puede contener: una persona, de pie y calzado
Borges urbano, con palíndromo al fondo.
Foto de la agencia SIGLA.
Y, tras leerlo y meditarlo, se me ocurre que, «bajo su apariencia de poética culposa, ejercicio ferviente de humildad o, en el peor de los casos, vanidad de doble bucle, veo aquí sobre todo un gran esfuerzo de consolacion. Donde el Azar no sopla ni el Espíritu asiste somos libres porque somos... arresponsables (sic)». Mas de inmediato pienso que caben otras muchas interpretaciones. Que Cadacual formule la suya.

(Hablarle a Borges, 38). Dicen que el hombre que fue Borges comentó: «Recuerdo que Schopenhauer dijo que, felizmente para nosotros, nuestra vida está dividida en días y noches, nuestra vida está interrumpida por el sueño».
Y ahora, justamente al despertar y leerlo, pienso que: «Felizmente. Pero ¿cómo no acordarse de las criaturas de la imaginación y los habitantes de nuestros sueños para quienes el orden del mundo es justamente el reverso de esa bienaventuranza?».



Boges con Mariia Kodama.
(Hablarle a Borges, 39). Dicen que Borges dijo y escribió: «La poesía no es algo extraño: está acechando a la vuelta de la esquina. Puede surgir ante nosotros en cualquier momento». 
Y, sin dejar el mismo sitio, me tomo la licencia de añadir: «E incluso nos puede tomar por las solapas o saltarnos al cuello, siempre con segundas intenciones».



O luz o zulo

El Greco: Una fábula, hacia 1580. Museo del Prado, Madrid.
No conocemos a ciencia cierta la fábula. Pero imaginamos que aquel día todos miraban, cada uno con su asombro pero por un motivo semejante, el ascua en ascuas. Y que la luz de sus ojos les subía directamente de un pozo interior.
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domingo, 4 de noviembre de 2018

El que calla

Rufino Tamayo: Niños jugando, 1958. Museo Tamayo, Ciudad de México.
—Seguro que de pequeños vosotros os hacíais las porlas juntos.
—...
—¡A que sí?
—...
—¡Natural! ¡Ya me parecía a mí!

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sábado, 3 de noviembre de 2018

«Aroma por el camino...»

Ottavio Leoni: Susana y los viejos, h. 1620. Detroit Institute of Arts, Detroit, Michigan.
Y de pronto, en un gesto íntimo y al inclinarse levemente, recuperó en una sola inspiración el olor inmemorial de la piel de su abuelo.
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viernes, 2 de noviembre de 2018

Rosalía, brillos




(Visiones, y nunca mejor dicho, en voz alta). Lo de la niña Rosalía es ya, dicen, un fenómeno mundial, pero yo lo estoy viviendo como un suceso personal, casi íntimo, sólo compartido por algunos amigos y amplificado por Los Ecos de Los Ecos que me llegan, en esa especie de túnel de imágenes y sonidos incesantes en que las redes sociales van convirtiendo, cada vez más y más deprisa, nuestras ¿vidas? Abreviando: un vídeo hipnótico, lleno de sugerencias, de reminiscencias, valiente, “riesgoso”, provocativo. «El mal querer/Er mar queré» es lo que tiene: mucho de que hablar.

La ventana

Ventana de casa abandonada en el casco viejo de Eburia. ©️AJR, 2018
«Querría contaros lo que he visto, pero es tan terrible que no puedo hacerlo. Lo acabaréis sabiendo, es inevitable. Pero os aseguro que es mucho mucho más horrible de lo que podáis imaginar. Tened cuidado. No abráis la ventana. Ni siquiera pongáis el corazón en ella. De lo contrario...»
Leí el aviso pero lo encontré ridículo y no hice caso. Puse mi dedo en el lugar prohibido. Y ahora no tengo más remedio que esperar a que...
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