miércoles, 15 de septiembre de 2021

EL MENSAJERO

Julio Castellanos: Retrato de hombre, 1925.
Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires.

Había olvidado su nombre —acaso Segismundo—, aunque su presencia seguía viva en cada uno de los movimientos de resistencia que me veía obligado a realizar al fondo de la cueva para soñarla palacio y volverla habitable, o al menos libre de la sordidez devastadora y su hueste acostumbrada. Sabía que algunas de sus palabras, al pasar a mi boca, estaban germinando al borde de la putrefacción, pese a lo cual, separados los mohos más obscenos, aún me servían para alimentarme y lograban provocarme sueños felices. Muy felices. Por eso he de considerar como un signo muy dadivoso del destino que hoy haya regresado intacto con el nombre verdadero que esconde sin escindirlo su nombre irrepetible: Siggurbes el Rojo.

(LUN, 987)

martes, 14 de septiembre de 2021

EL TEMPLO

R. Scort: Tres mujeres africanas, s.f., s.l.

Cuando entramos, el rito estaba en plena representación. La hermana, con cuidadosa dicción que sorteaba con gran habilidad las trampas de la fonética francesa, avanzaba por la epístola con convicción extrema y lograba infundir un sentido próximo y creíble a las palabras ceremoniales. Cuando concluyó, las estrofas del salmo brotaron como ráfagas de voces transparentes acordadas sobre el zumbido de la sordina y, en su bellísima tesitura, volvían una y otra vez a la sorpresa prevista de las modulaciones que, casi como si fuera una lámina de agua rizada por el viento, allí se remansaban, mientras fuera la tarde parecía a punto de rendirse a las primeras sombras y los sonámbulos comprendían que su hora estaba a punto de llegar.

(LUN, 988 ~ para CRI, que lo vivió conmigo)

lunes, 13 de septiembre de 2021

Un poema al uso


Este poema no
es un poema
al uso,
sólo un reflejo
de la infinita y
misericordiosa
fuerza que da:
pies al guepardo
sombra a la acacia
brillo al granito.
Este poema
no reza en
ningún templo
ni se arrodilla
en los palacios
ni bebe el agua
de la vida eterna...
Mas rinde culto
al nuevo
sol de septiembre
y danza con
la luna llena
y ríe,
oh sí,
cómo se ríe,
en las esquinas
de las ruinas
blancas.
Este poema vibra,
piel tensada,
con la memoria
de los ganaderos
que de oeste a sur
cruzaban las montañas
para alcanzar
el cereal del llano.
Pero no es eso
no es eso
ni eso
ni esto.
Este poema no
sabe demorarse,
sólo se desnuda
como una flor
en el estanque
cuando
soplas...
(Croar de ranas).
De todos los poemas
ya iniciados
y todos los
poemas
que aún han de empezar,
el más extraño
será este poema
que nos deja
con la miel
en los labios
(quizás)
y el ánimo
perplejo
porque termina aquí.

UN GIRO EN EL SALÓN ANTES DEL ALBA

César Álvarez Dumont:
Combate heroico en el púlpito de la iglesia de San Agustín de Zaragoza 
en el segundo sitio de 1809, 1887. 
Museo del Prado., Madrid.

La noche estaba a punto de concluir y parecía dispuesta a irse, por decirlo así, de rositas, sin una triste entrega valorable ni nada útil para plantarle cara al ya cercano otoño y sus postrimerías. Pero, de pronto, como brotada de una fuente subterránea de imposible detección, salieron a la luz, por separado, pero sin duda atraídas por un secreto imán, una imagen y una frase (esta al parecer pronunciada por JB en ocasión no olvidada) y se depositaron a la vez en la pantalla de este modo: «CUALQUIER HOMBRE QUE SE SUBE A UN PÚLPITO Y SOSTIENE QUE TIENE LA SOLUCION PARA LA HUMANIDAD ES UN MISERABLE».

(LUN, 989 ~ con agradecimiento a Blanca Andreu por la cita)

domingo, 12 de septiembre de 2021

EL SUCESO (o Où est l’évêque?)

Miguel Zapata: Sin título, 1978.
(Tomado de Subastas Segre, catálogo Pintura y Escultura; septiembre 2021).

Todo se debió a que Louismarie Sánchez, de Rouen, que como persona era una verdadera pécora en sí mismo, había oído que Madame Geneviève, tan orgullosa como estaba de su hijo, tenía la esperanza, casi estaba segura, de que un día el niño alcanzaría una gran dignidad: «Yo creo que será por lo menos obispo», dijo con un guiño de ojos que a todas luces quería indicar que estaba bromeando. Pero Louismarie se hizo voces y a partir de aquel momento por todos los claustros, patios y campos de fútbol del colegio se corrió la voz: «Muchachos, no os lo perdáis, entre nosotros tenemos un futuro l’évêque». (Eran los tiempos en que cierto giro afrancesado, a imitaciòn de las clases de père Ignace, formaba parte habitual de la jerga escolar). Y el sobrenombre, como suele ocurrir en internados y otros apriscos, ya fue imparable. Al poco tiempo, Michel pensó que lo mejor sería rendirse a la evidencia. Y fue entonces cuando adoptó el seudónimo con que años después se haría famoso, odiado y admirado a partes iguales, pero sin duda convertido ya en “todo un suceso”.

(LUN, 990)

sábado, 11 de septiembre de 2021

MAL DE AURORA: XX AÑOS DESPUÉS


«... y poco a poco los diálogos se iban convirtiendo en susurros y las palabras se iban transformando en gotas de lluvia que caían como a cámara lenta sobre el empedrado de la calle vacía».

(LUN, 991)

viernes, 10 de septiembre de 2021

LA VERDE COMPAÑÍA

Joseph Larusso: Los lectores.

«Leer en papel», me dice el Otro levantando los ojos de su libro pero sin buscarme la mirada, «es la mejor forma de combatir la soledad». Y luego, como distraído pero confabulado, continúa: «Al menos tenemos asegurada la compañía de los miles de ácaros y otros animalillos que, como nosotros mismos, se alimentan de pasta de celulosa y sueñan con vivir en un ecosistema envuelto en nubes de clorofila».

(LUN, 992)