sábado, 21 de agosto de 2021

La verdad de Sandra Sánchez, talabricense

 (En quince gestos)


Sobre el tatami,

ojos de furia noble,

una guerrera.


El gesto erguido,

las manos: lanzas, cuencos:

la gran quietud.


El grito nace,

desde el fondo del cuerpo,

del alma alerta.


Una columna

de músculos unidos

por el cerebro.


Sus golpes son

lecciones para el aire:

pura verdad.








lunes, 16 de agosto de 2021

Afganistán

(En voz alta). Increíbles, dolorosas, con ciertos aire de sueño de ciencia ficción, las imágenes de la huida de la población de Kabul ante la llegada de los talibanes son inadmisibles. ¿No se puede hacer nada? Llorar no es suficiente.

Prosa

 
Cuando contemplo el cielo de luces estrellado, es difícil no caer en la cuenta de nuestra poquedad.

Pero también emerge, como agua brotada, que tal vez sea esa casi minucia sintiente y pensante la única entidad conocida capaz de darse cuenta.
He ahí la gran paradoja de nuestra corta vida, durante la cual sin embargo algo en nosotros aspira a ser consciente de “todo lo que ocurre”. Y a vivirlo.
A fin de cuentas, a ver si va pasando la calor. Y que el clima, con los coletazos de sus muy variopintas estadísticas, no nos pille —ay, hermanos, semejantes hipócritas— en alguna de sus múltiples trampas.



domingo, 15 de agosto de 2021

Poeta en Soria

Foto de Daniel Díaz Trigo
 (En voz alta). El poeta, disfrazado de veraneante, llega a Soria y encuentra el (la) jukebox de Handke y aún funciona. Agosto tiene estas cosas. Y a veces hasta provoca cambios de planes: por ejemplo, sustituir el recorrido de la 630 por el de la 110. Arterias pecuarias, al fin y al cabo. Una escritura tatuada en la cabeza de Extremadura. No se la pierdan.

viernes, 13 de agosto de 2021

Una lengua sin orillas

(En voz alta). Muy interesante, incluso para discrepar de algunos de sus puntos de vista, me ha resultado este artículo, que sobre todo evidencia la inmensa riqueza y las infinitas posibilidades (o casi) de una lengua sin orillas. No deja de ser significativo que el artículo conviva en el periódico con la crónica, unas páginas más atrás, «El difícil legado de la caída de Tenochtitlan», de Francisco Manetto, en la que se ponen de relieve los muy discutibles argumentos del gobierno mexicano al hacer balance del pasado y proyectarlo, de forma harto desenfocada, sobre las circunstancias presentes. El sentimiento de pertenencia a un gran mundo unido por una forma variada pero comprensible de nombrarlo debería ser a estas alturas un patrimonio con el consenso suficiente como para impulsar verdaderas fraternidades y otras formas de mutuo reconocimiento. Pero aún serán necesarias unas cuantas revoluciones culturales, a uno y otro lado del océano, para que lo que resulta evidente a los ojos y las mientes de cualquier lector desprejuiciado —que hispanos e hispanoamericanos habitamos el inmenso territorio común de la gran Mancha nombrable por un mismo y riquísimo idioma— sea también operativo en el vidrioso terreno de los intereses políticos más miopes y egoístas.

miércoles, 11 de agosto de 2021

El lenguaje de las grúas

 (También podría, la grúa, haber hablado así):

Vuelve la grúa a indicarme,
por si se me había olvidado,
el lugar donde se esconden
mis deseos insensatos.
Que de los otros no tengo,
no porque estén agotados,
sino porque nunca supe
desear sin su contrario.
Grúas en Santa Matilde. AJR.
El cielo lo ampara todo:
bajo su azul impertérrito,
la luz es siempre un milagro.
Cuando levanto los ojos,
veo en las nubes el tiempo,
que me mira y va pasando.


lunes, 9 de agosto de 2021

Ruinas circulares


(A la memoria de mis amigas
Teresa L. M. y Nieves M., que un día
lo caligrafiaron con mucho arte y cariño)
¿Qué permanece incólume
después de haber viciado
la raíz del enigma?
Ojos. En las paredes.
Entre los reunidos.
Por las ensalivadas mejillas
de las máscaras.
Ojos sobre los huesos
del esqueleto que mina la ciudad.
Y Cien Lágrimas,
traídas una a una
por el Superviviente.
Es todo cuanto queda del Diluvio
para pasar el resto de la noche.
                                (De El sol de medianoche»,1988)

viernes, 6 de agosto de 2021

«Pulsos de luz», en Ediciòn de Amigo

 El 5 de agosto de 2021, Antonio del Camino escibe en su muro de Facebook:

5 de agosto. Buenos días. Desde hace varios años, primero en su blog, "El sol de medianoche", y más tarde también en Facebook, Alfredo J. Ramos, excelente poeta, gran amigo y mejor persona, ha venido mostrando buena parte de su producción lírica, entre la que el soneto alcanza señalada importancia. Durante mucho tiempo le insistí en que intentara gestionar esos sonetos con vistas a una publicación donde, agrupados, alcanzaran la verdadera dimensión que en su conjunto tienen. Pero, poco dado a la fastidiosa tarea que supone la búsqueda de editor, solía responderme que la publicación en la Red ya le era suficiente, de modo que, llegado un momento, reafirmándome en el interés de tener esos sonetos debidamente agrupados en un libro, le propuse hacer una “edición de amigo” de sólo dos ejemplares (uno para él y otro para este editor ocasional), a lo cual accedió.

El pasado 25 de julio, según consta en el colofón, ese libro artesano quedó rematado, no con una tirada de dos ejemplares sino de tres, al destinarse un ejemplar también a Javier Serrano, autor del magnífico dibujo de la portada. Con el título de "Pulsos de luz", y dividido en nueve secciones, el libro recoge ciento veinte sonetos de variada factura, en los que queda patente la inspiración y buen hacer de nuestro autor. Ahora sólo falta que algún editor avispado se interese por esta obra y le dé la difusión y el aire que por su calidad merece. Como muestra, con permiso del autor, dejo aquí "Un golpe de conciencia", el soneto que abre "Liminares", primera sección del libro. 

Palabras generosas y cercanas del editor. Me pillan leyendo el peculiar ¿Por qué no he escrito ninguno de mis libros, de Marcel Bénabou. Muy recomendable. Gracias, amigos. Seguimos en el tajo.



lunes, 2 de agosto de 2021

La bienvenida


Lo que verán tus ojos
no está escrito.
Y es incluso probable,
en la espiral del tiempo,
que lo invisible sea entonces
parte de lo que ahora
no es aún ni siquiera imaginable.
Este vértigo calmo,
esta llanura repleta de hendiduras,
los juegos de la vida
que siempre inventa nuevas
remotísimas formas
de soñarse y nombrarse,
todo está ya al alcance de esas manos
que ahora apenas son
un diminuto cuenco
donde ya cabe sin embargo el mundo.
(Para Gala, recién llegada
al casi nacer también agosto)