Tras algunos intentos y muchas cautelas,
abro las puertas de esta posada
idealmente encaramada sobre el prodigioso Mar del Norte.
En ella podrán encontrar acogida y estancia
los viajeros perdidos  
por esos campos de dios y del diablo. 
Cordialidad y charla,  
algo de poesía y otras músicas,
impresiones más o menos fugaces
sobre esto y aquello...
es lo que ofrezco.
Y un paisaje de leyenda.

¡Bienvenidos! 
Benvidos! 
Bienvenues!
Welcome!