domingo, 21 de octubre de 2012

Blanco











La muerte es un arquero:
nos dispara cada vez más cerca,
hasta el blanco final.

4 comentarios:

  1. ¡Anda que no!, que diría un castizo. Conciso y rotundo.

    Abrazos.

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  2. Mientras el final sea blanco, es decir, se aclare, no estará mal. Confío en que no sea solo un fundido. Lo que sí que sabemos es que será tan certero como tu poema.

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  3. Gracias, Fernando. No saber las circunstancias de ese "blanco final", tan abierto, quizás nos libre de que una negrura espesa se apodere del horizonte. Pero, al fin y al cabo, solo son palabras. Un abrazo.

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