miércoles, 10 de diciembre de 2014

Laboreo



El caballero
de la triste figura,
mientras me afeito.

En lo no dicho
reside su secreto.
Por eso mismo.

No habla a la mente,
al corazón que piensa
con su ritmillo.

Ventas, molinos,
castillos o gigantes,
dioses y diablos.

Cuánta locura
con su locura cura
mi don Quixote.

Cómo entenderle
el alma al que la lleva
tan transparente.



2 comentarios:

Aquamarine dijo...

"Cómo entenderle el alma al que la lleva tan transparente" Cuando terminé de leer esas letras quedé cinco minutos perdida en siglos pasados, ahora no estoy segura de lo que vi...muy raro realmente.

Un gusto encontrar esta posada, pasaré nuevamente, a saciar mi mente con nutritivos versos o cálidas prosas.

¡Un saludo en esta tarde que pasa veloz!

Alfredo J Ramos dijo...

Bienvenida, Aquamarine. En esos cinco minutos de viaje en el tiempo, seguro que viste cosas que pocos creerían, como más o menos decía aquel. Un placer tu visita, que devuelvo con gusto. Vuelve siempre que quieras. Como dice el cartel en la puerta, aquí se ofrece albergue a cualquier hora. Mis respetos.