miércoles, 7 de octubre de 2009

Bucle

La famosa foto los muestra ahí, de pie y fugaces, en el Patio de Reyes del Real Monasterio, caminando frente a la granítica y enrejada pared de la zona monacal a la que dicen «La Siberia», pues apenas le da el sol en todo el año. Quien la probó lo sabe. El artista fotógrafo, con paleta cromática de espesa materia apropiada para el papel cuché, podría firmar con un expresivo Van de Boda, de flamencas sugerencias y en franca concordancia con el espacio artístico y la ocasión. Ahora parece claro que la interminable Correa (Gürtel) en realidad es un Bucle: todo está contenido en la misma espiral, en la misma ceremonia, que es por sí sola un símbolo elocuente, quién sabe si también delincuente, de una forma de hacer. Qué recorrido arduo para llegar al lugar ya sabido. A ese lugar de los nombres de vocales abiertas. No sólo nombres de personas concretas y más o menos próximas. También la onomatopeya de la estupefacción: aaaaah!

3 comentarios:

Antonio del Camino dijo...

Un personaje de la zarzuela "La verbena de La Paloma", sereno, y gallego por más señas, exclama asombrado, en un momento de la obra: "¡Cómo está la política!", y responde el compañero: "¿Y el ayuntamiento?" Desde su estreno, en 1984, ya ha llovido, pero parece que hay cosas que no cambian (o poco).

Tu aportación, Alfredo, con el punto de mira bien afinado, viene a confirmármelo.

Por cierto, hoy, echando un vistazo aquí y allá, me he encontrado con este otro artículo de Isaac Rosa, que incide en lo mismo:

Yo tampoco me creo la trama Gurtel

Un abrazo,

Antonio

Alfredo J Ramos dijo...

Gracias por tu jocosa aportación, Antonio, que tan oportunamente subraya los perfiles folclóricos del asunto. Y por el divertido e interesante artículo de Isaac Rosa, que desarrolla con gran soltura y gracia ese estado generalizado de estupor que tantos compartimos. Un abrazo.

Antonio del Camino dijo...

Observo en mi comentario un lapsus fácilmente entendible y, espero, disculpable: el estreno de la zarzuela mencionada se produjo en 1894 y no 1984, como por "bailarín" he apuntado.

Un abrazo.