martes, 31 de marzo de 2009

Colgando el cartel de bienvenida

Tras algunos intentos y muchas cautelas,
abro las puertas de esta posada
idealmente encaramada sobre el prodigioso Mar del Norte.
En ella podrán encontrar acogida y estancia
los viajeros perdidos
por esos campos de dios y del diablo.
Cordialidad y charla,
algo de poesía y otras músicas,
impresiones más o menos fugaces
sobre esto y aquello...
es lo que ofrezco.
Y un paisaje de leyenda.


¡Bienvenidos!
Benvidos!
Bienvenues!
Welcome!